Nadie, tampoco el mundo del deporte, es ajeno a la crisis sanitaria por el coronavirus. El Embutidos Pajariel Bembibre, con todas sus jugadoras repartidas por el mundo, sufre las consecuencias de una pandemia que ha obligado a paralizar la Liga Femenina Endesa y a cancelar muchas competiciones en el viejo continente. De momento, en la máxima categoría del básquet femenino español todo es incertidumbre después de que se hayan aplazado las cuatro últimas jornadas de la fase regular.
Al respecto, la jugadora belga del conjunto berciano, Heleen Nauwelaers, se mantiene expectante: “No sé por qué siguen posponiendo y aplazando partidos. Hay muchas ligas canceladas, incluso en Rusia y Francia, y España se ve mucho más afectada por el virus que esos países”, lamenta la alero internacional, que espera una pronta resolución: “Espero que adopten una decisión pronto, porque así podré saber lo que sucede con el equipo. Después comenzaré a plantearme el futuro de cara al año que viene”, zanja la alero, que ha visto cómo el sueño olímpico de Tokio también se ha aplazado hasta 2021.
“Salir de España y llegar a casa no fue ningún problema”
Ante la situación de incertidumbre, con los problemas fronterizos que se avecinaban, muchas jugadoras extranjeras –y no sólo del cuadro bembibrense– decidieron volver a sus hogares. El decreto y la posterior prórroga del estado de alarma no han hecho sino complicar un poco más la situación. Por suerte, la exterior del cuadro berciano Heleen Nauwelaers pudo salir sin problemas antes de que se decretara el estado de excepcionalidad democrática. “Salir de España y llegar a casa no fue un problema”, relata la alero de Lier, que recuerda que “salí el 13 de marzo de España con el coche y ese día las reglas aún no eran tan estrictas. En Francia tampoco tuve problemas y no había normas específicas para mí cuando llegué a casa”, resume.
“Aquí en Bélgica tenemos que permanecer en casa y lavarnos mucho las manos”, explica la internacional, que añade que “apenas podemos salir para ir a comprar, al trabajo y por razones médicas. Afortunadamente, también podemos salir a caminar, correr o andar en bicicleta para mantenernos activos”, puntualiza Nauwelaers, contenta por poder realizar alguna actividad que le permite mantenerse mental y físicamente activa: “Aprovecho esto para salir con una amiga, pero debo mantener una distancia de 1,5 m. Trato de estar ocupada todo el día”, agrega la jugadora de la escuadra bembibrense, que afirma que “hago ejercicio, hago la compra y cocino en casa. También tengo trabajo relativo a mis estudios y, a veces, ayudo a mi madre a entregar y recoger cosas para la farmacia”, concluye.
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