Son días de conmemoraciones en el Embutidos Pajariel Bembibre. Su entrenador, Pepe Vázquez, alcanzó el pasado domingo, en el duelo que disputó el cuadro berciano frente al Lointek Gernika, la cifra de 50 partidos como máximo responsable de la parcela técnica del equipo del Bierzo Alto en Liga Femenina Endesa. Con más de 150 encuentros a sus espaldas en competiciones de la Federación Española de Baloncesto (FEB) –80 de ellos en la máxima categoría– , reconoce que “estoy orgulloso de cumplir estos partidos como entrenador en este club. Me siento muy a gusto, muy feliz”, enfatiza.
La felicidad, eso sí, no pudo ser completa, ya que el conjunto berciano cayó por 70-45 en Maloste. “No es el resultado que desearía”, reconoce Vázquez, que cree que “es un resultado demasiado abultado para lo que expuso el equipo. Somos una plantilla joven y totalmente nueva”, puntualiza el preparador compostelano, que añade que “hace falta acoplarse, entrenar y seguir creciendo. Pagamos mucho la irregularidad”, explica el míster del cuadro rojillo, que opina que “los malos minutos nos cuestan parciales grandes y se nos van los partidos. Estos equipos te hacen complicado competir”, matiza el estratega gallego, que asegura que “estoy contento con el trabajo, tengo fe. Estoy seguro de que iremos de menos a más”, sentencia.
“Ojalá podamos acabar la temporada y jugar con normalidad”
Vázquez, eso sí, reconoce que la actual situación apenas le permite pensar en el momento: “Ahora sólo podemos mirar día a día, entrenamiento a entrenamiento. Estamos en una situación particular”, recalca el míster de Santiago de Compostela, que considera que “mirar a largo plazo no sería justo. Ojalá podamos acabar la temporada y jugar con normalidad”, desea el preparador de la escuadra bembibrense, que espera “que la gente acabe satisfecha con mi trabajo y con el del equipo”.
Insiste el técnico gallego en que “me gustaría hacer una buena temporada y que el club acabe satisfecho. Intentar hacer una gran campaña en la Liga Femenina Endesa más exigente de los últimos diez años”, reitera el míster del conjunto bembibrense, cuya prioridad es la salvación: “Sólo me preocupa conseguir el objetivo, que no puede ser otro que lograr la permanencia”.
“Identificado” con la afición berciana
No se plantea aún Pepe Vázquez llegar al centenario en el equipo del Bierzo Alto, aunque reconoce que “estoy a gusto. Si los jefes también lo están, trataremos de engordar esos números”, puntualiza el técnico de la escuadra de la villa del Boeza, muy agradecido por la confianza del club: “Me da tranquilidad. Me siento apoyado y respaldado, algo muy importante”, puntualiza el preparador gallego, que admite que “me siento valorado. Agradezco la confianza del director deportivo, José Luis Velasco, y la ilusión que demuestra cada día para seguir manteniendo el baloncesto en Bembibre con la ayuda del Ayuntamiento, tanto con la corporación actual como con la anterior”, resume.
No se olvida, eso sí, de la gente que formó parte de la anterior junta directiva y que trabajó en momentos duros: “Destacaría gente que no está y que, como el expresidente, Salvador Fernández, o el que fuera vicepresidente, Jesús Llera, ayudaron a que, pese a las dificultades económicas, el club siguiera adelante. Ahora está una nueva presidenta, Amparo Villadangos, y una nueva directiva, y le están poniendo pasión en el día a día”, resalta el compostelano, que reconoce que “esto, como entrenador, me facilita el trabajo. Son conscientes del equipo que tenemos, la Liga en que estamos y tienen toda la confianza”, explica el míster rojillo, que admite que “es importante estar cerca de mi casa, de mi pareja. Es algo que suma”, certifica.
También se siente muy contento, asegura, con la hinchada berciana: “Tenemos una afición que, más o menos numerosa, es fiel. Es una afición apasionada y me siento identificado con ella”, reconoce el técnico gallego, que recuerda que “cada partido en el Bembibre Arena y cada desplazamiento con la gente que nos acompaña son especiales. Al ser un cuerpo técnico reducido, tengo muy buenos recuerdos con Popi, Álex y Diego, mis ayudantes”, precisa el santiagués, contento “por todas las vivencias, las alegrías y los sufrimientos, por sacar el trabajo juntos”.
“Mucha gente en Bembibre se siente identificada con este equipo”
Muchos recuerdos después de dos temporadas que no fueron completas por la crisis sanitaria que canceló la pasada. Pepe Vázquez reconoce que “el balance es distinto. En la primera campaña, tras un comienzo complicado, nos repusimos a todos los contratiempos y acabamos dejando muy buenas sensaciones”, recuerda el adiestrador de Santiago de Compostela, que añade que “estuvimos a punto de alcanzar los playoffs. Buenas sensaciones con el grupo y con el juego”, rubrica el entrenador de la escuadra berciana, que destaca de aquel curso aquella victoria en San Sebastián en enero de 2019: “Ese partido cambió el rumbo de aquella temporada. Nos hizo creer que éramos un gran equipo después de perder varios partidos por pocos puntos”, resalta el estratega gallego, que explica que “siempre será especial por todas las dificultades y por cómo se sobrepuso el grupo. También destaco la victoria contra Gernika y otra en Cáceres con tanta afición desplazada”, precisa.
Sobre el pasado ejercicio, Vázquez considera que “estuvo marcado por los contratiempos, primero en forma de lesiones –hubo varias importantes en momentos clave, acota– y por la crisis sanitaria de la COVID-19, que no permitió concluir la temporada. Fue difícil para todos”, destaca el compostelano, que reconoce la competitividad de la plantilla: “Me quedo con el espíritu de lucha del equipo, que no bajó los brazos. Mucha gente en Bembibre se siente identificada con este equipo a pesar de las dificultades y de ser el presupuesto más bajo”, finaliza.
Fotos: Toni Delgado, Comunicación Lointek Gernika, Rodo López y Mila García.