Si nada lo impide, el técnico del Embutidos Pajariel Bembibre, Pepe Vázquez, cumplirá en el próximo encuentro de su equipo, el martes ante Perfumerías Avenida, su partido número 200 como primer entrenador en el baloncesto de máximo nivel. Será un momento especial, ya que alcanzará esta cifra mágica ante uno de los equipos en los que trabajó, aunque fuera como ayudante, el compostelano. Reconoce que “desconocía el dato. Uno no lleva la cuenta si no es porque alguien te lo recuerda”, comenta el preparador gallego, que añade que “es bonito alcanzar estas cifras en competiciones tan importantes. Tengo la suerte de dedicarme a lo que me gusta, a lo que amo”, recalca.
Mucho ha cambiado en la vida de Pepe Vázquez desde que debutó en 2011 en Liga Femenina 2 como técnico del Cortegada con victoria (71-72) frente al Aguere. Después de ser ayudante de Tito Díaz en el conjunto gallego, el santiagués vivió dos temporadas en las que cumplió los objetivos deportivos pese a no lograr el ascenso y de las que guarda un gran recuerdo por “el trato de la gente y la oportunidad que se me dio. Cortegada será especial también por la gente con la que mantengo contacto”, resume el míster del conjunto berciano, que insiste en que “lo importante son las personas”.
El club arousano le dio su primera oportunidad, pero Vázquez se muestra “agradecido con todos los clubes y las personas que han confiado en mí. También con las jugadoras que he entrenado y con cada staff porque me han ayudado a crecer como persona y como entrenador”, precisa el compostelano, consciente de que “toca seguir trabajando. Esto es un reciclaje constante, el baloncesto evoluciona cada año”, resalta el preparador rojillo, que admite que “he cambiado mucho” en estos nueve años que han pasado desde su estreno. “Más experiencia vital, vivencias”, especifica el adiestrador gallego, que asegura que “tengo la misma ilusión que tenía cuando debuté por seguir aprendiendo, creciendo, mejorando y seguir cumpliendo los objetivos del club en el que esté”.
“Me gusta la estabilidad que tuve en Cortegada y que tengo en Bembibre”
Posteriormente, tras esa trayectoria inicial en Vilagarcía de Arousa, vivió una etapa de muchos cambios, en la que Vázquez tuvo que reinventarse y adaptarse a situaciones complicadas. Burgos, Ensino, ADBA, CREF ¡Hola! y el paso intermedio, en la temporada 2015-2016, por el Hørsholm 79ers de la Primera División Femenina de Dinamarca fueron sus paradas desde su salida en 2013.
Al respecto, asegura el entrenador gallego que “fue difícil encontrar la estabilidad. En esa época había una gran crisis en el país que ahora se olvida y que empezamos a tener de nuevo presente por la llegada de la pandemia y los problemas laborales que va a arrastrar”, recuerda el preparador rojillo, que añade que “era complicado completar las ligas e incluso lo que ahora conocemos como Liga Femenina Endesa tenía complicado tener todos los equipos. Tuve la mala suerte de que varios conjuntos tuvieron que desaparecer por problemas económicos, no deportivos”, rememora el estratega compostelano, consciente de que “hubo que adaptarse. También me apetecía vivir la experiencia del extranjero”, enfatiza el adiestrador santiagués, que reconoce que “me gusta la estabilidad que tuve en Cortegada y que tengo en Bembibre. Siempre que estén contentos con mi trabajo, me gusta la estabilidad”, rubrica.
“Siempre valoré lo que Bembibre fue consiguiendo”
En la temporada previa a su llegada a la capital del Bierzo Alto retomó el rol de técnico ayudante en Perfumerías Avenida. De esa campaña recuerda Vázquez que “fue un año maravilloso. Todo el mundo puede pensar que los títulos dan la felicidad –evidentemente suponen un subidón, acota–, pero fue bueno por otras cosas”, aclara el técnico santiagués, que reconoce que “me sirvió para resetearme, reciclarme, para aprender de un entrenador como Miguel Ángel Ortega”.
En Bembibre cumple su tercera campaña. Sobre su llegada, recuerda que “recibí la llamada del director deportivo, José Luis Velasco, para darme la oportunidad. Me hizo ilusión porque siempre valoré lo que Bembibre fue consiguiendo, desde el ascenso al play-off o la permanencia cada año”, argumenta el técnico gallego, que reconoce que “siempre me fijé en cómo sobrevivía un club tan modesto, en cómo conseguía todo con tan pocos recursos. Cuando llego y veo lo que significa el club para la gente del pueblo y las condiciones en las que se lucha contra los proyectos que hay ahora, uno se identifica más y hace que se quiera conseguir los objetivos”, subraya el míster del cuadro berciano, que añade que “la calidad humana de la gente del club hace que me sienta a gusto y feliz y sienta el club como mío”.
“El crecimiento de la Liga Femenina Endesa es exponencial cada año”
La dificultad para tener un proyecto a largo plazo es quizá el mayor hándicap que tiene a la hora de conformar la plantilla y su staff técnico. Vázquez afirma al respecto que “el crecimiento de la Liga Femenina Endesa es exponencial cada año. Lo vemos con el nivel que demuestran SPAR Girona y Perfumerías Avenida en la Euroliga y estoy seguro de que en la Eurocup los representantes españoles también lo harán muy bien”, indica el míster gallego, que opina que “posiblemente estemos ante una de las mejores ligas de la última década”.
Quizá por ello, Pepe Vázquez valora más el trabajo del club: “Para un equipo que tiene incluso menos recursos que hace seis años, es muy difícil mantener jugadoras que destacan y llegar al mercado. Incluso en el staff técnico, donde Popi [González] tuvo una oferta de Euroliga y Álex [Gutiérrez] la tuvo de una universidad”, rememora el técnico del equipo de la villa del Boeza, consciente de que “hay que readaptarse, seguir sobreviviendo, mantener la ilusión y seguir teniendo la capacidad de trabajo”.
“Bembibre es un ejemplo de lucha, sacrificio, saber estar y de sobreponerse a los problemas”
Esos son los principales argumentos que permiten a la entidad del Biezo Alto, según Vázquez, “luchar por un sueño, un objetivo, que no es otro que la permanencia. Bembibre es un ejemplo de lucha, sacrificio, saber estar y de sobreponerse a los problemas”, apostilla el míster del cuadro bembibrense, que recuerda que “es una villa que sobrevivió a la crisis de la minería y ahí está. Somos un pueblo y un equipo de luchadores y es lo que vamos a intentar seguir siendo para mantener la categoría sí o sí”, sentencia.
Vázquez, no obstante, es consciente de la complicada situación actual por la que atravesamos con la grave crisis sanitaria que afecta a España y el resto del mundo. De hecho, se muestra “agradecido de que la Liga se pueda disputar. Habría muchas personas –entrenadores, jugadoras, …, enumera– que no podríamos vivir”, admite el adiestrador gallego, que considera que “esto nos ha puesto en nuestro sitio. Ahora entendemos que lo prioritario es la salud y la gente que queremos, si podemos ver que nuestra gente está bien”, concluye.
Fotos: Rodo López, Mila García y FEB.
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