Si algo destaca en Eli Vivas es su tenacidad y capacidad de sacrificio, su entrega por el equipo. La tinerfeña es consciente, no obstante, de que debe seguir mejorando para consolidarse como una jugadora importante en la Liga Femenina. “Intento ir a más, pero lo que siempre intento es ser positiva, ayudar a la gente si me toca estar en el banquillo. Cuando salgo a la pista siempre hay que intentar aprovechar los minutos, sean cinco, diez o veinte”, explica la jugadora del Embutidos Pajariel Bembibre.
Su aportación, como siempre resalta su entrenador, ‘Chiqui’ Barros, va más allá de los números y, de hecho, le da tanto o más valor en la buena marcha del equipo, cuarto, aunque igualado con el quinto, Cadí La Seu. “Es fruto del trabajo”, indica la alero del equipo berciano, que recuerda que “estamos trabajando desde septiembre para llegar lo mejor posible. Sabemos que construir un equipo no es fácil, aunque todos piensen que sí porque somos muchas jugadoras del año pasado. Con cambiar una jugadora, cambia todo”, puntualiza. “Ahora se están viendo los resultados del trabajo”, apostilla.
La buena dinámica de resultados ha permitido al equipo certificar ya casi la permanencia en la primera vuelta de la competición, lo que permitiría ya pensar en reeditar los éxitos de la pasada temporada, en la que se alcanzó el play-off, aunque desde el equipo se prefiere ser prudentes. “Cuando se consiga la permanencia, queremos acabar lo más arriba posible. Ojalá se pueda repetir lo del año pasado, pero no debe convertirse en una obsesión. No nos planteamos más que ir partido a partido y cuando aseguremos la permanencia, podremos pensar en otra cosa. Paso a paso se consiguen las cosas”, asevera.
Acabar la primera vuelta con nueve triunfos, con una victoria en Huelva (sábado, 19:00 h.), sería importante para el equipo rojillo, a pesar de que no tiene opciones de clasificarse para la Copa de la Reina porque, al celebrarse en la ciudad madrileña de Torrejón de Ardoz, Rivas Ecópolis acude como representante de la provincia. Vivas afirma al respecto que “desde el principio no lo teníamos como objetivo –no somos cuartas matemáticamente, aclara-, pero sí que sería bonito que pudiéramos competir como otros años, en que iban cuatro clasificados. Sería una satisfacción, pero se ha hecho así y no podemos hacer nada más que seguir trabajando”, añade. “Lo que cuenta es cómo acabemos al final de temporada y queremos seguir en esta línea para acabar lo más arriba posible”, sentencia.
“VAMOS POR MUY BUEN CAMINO”
Son ya tres temporadas en la capital del Bierzo Alto, lo que le ha permitido vivir con distintos equipos, aunque el pasado verano apenas se realizaran tres incorporaciones. Vivas destaca el valor de cada una de las plantillas con las que ha compartido vestuario en este tiempo: “En el primer año todas éramos debutantes y conseguimos la salvación. El año pasado llegamos al play-off. No me quedo con ninguna, pero sí que este año me gusta mucho y vamos por muy buen camino”.
Justo antes de llegar a Bembibre, la alero había jugado con Verónica Matoso en el equipo de su tierra. Este año vuelven a unir sus caminos, “un placer”, apunta. “La conozco desde que era una niña –fue hasta delegada mía, ironiza-. Ella jugó en Tenerife y yo era de la cantera, coincidimos durante mis cuatro en Liga Femenina 2. Éramos las capitanas”, recuerda una Vivas que subraya que “está trabajando día a día, mejorando poco a poco y aportando cosas”.