Un año más –y van nueve–, Embutidos Pajariel Bembibre logró la salvación en la Liga Femenina Endesa. El equipo dirigido por Pepe Vázquez cosechó ocho triunfos y pasó, tras firmar una segunda vuelta a la altura de los mejores equipos de la competición, de ser el candidato número uno al descenso a disfrutar de un final plácido. Tres encuentros, los disputados en una última semana de locura, le sobraron a un conjunto que demostró argumentos para merecer una permanencia de la que muchos dudaron y en la que pocos creyeron. La fortaleza mental del cuerpo técnico y el grupo resultó vital.
No es fácil competir con una desventaja presupuestaria tan notoria, pero la entidad del Bierzo Alto parece acostumbrada a vivir en ese contexto tan exigente. Parece incluso que le gusta sufrir para disfrutar más de cada final de curso a un equipo que esta temporada incluso sufrió las inclemencias meteorológicas en forma de retrasos en los vuelos a su regreso desde Tenerife. No obstante, hubo momentos de felicidad y datos que posibilitaron lo que mucho llaman milagro, actuaciones que hacen posible la gesta anual que supone que la capital del Bierzo Alto, Bembibre, mantenga un equipo en la élite del deporte nacional.
Una temporada con muchos cambios
La temporada 2020-2021, novena del club en la máxima categoría, comenzó con una total reestructuración que empezó por la presidencia. Amparo Villadangos sucedió a Salvador Fernández al frente de una entidad que tuvo que apostar por la renovación completa de la plantilla. Aparte de la llegada de Diego García como ayudante de Pepe Vázquez en su tercera campaña al frente del cuadro berciano, ni una sola jugadora renovó su vinculación tras una temporada marcada por la crisis sanitaria que obligó a su cancelación. Las incorporaciones trataron de reactivar la ilusión en un contexto poco alentador.
Pese a que el coronavirus seguía golpeando, la valentía de Bembibre se demostró al organizar el primer partido de baloncesto de primer nivel con público tras el confinamiento y poner los cimientos de lo que sería un curso deportivo marcado por el control sanitario semanal para evitar contagios en los equipos. Ni uno se dio, por suerte, en las filas bercianas, donde la precaución y la responsabilidad fueron las notas dominantes durante las semanas de competición y de descanso. La escasa movilidad de las jugadoras ayudó a que la temporada fuera solventada en todos los ámbitos.
Gladkova y Silva canalizan el talento anotador de Higgs
En el plano deportivo, contra todo pronóstico, también resultó positivo, con varias jugadoras destapándose como revelaciones en la Liga Femenina Endesa. Sin duda, la vuelta al Bierzo de dos jugadoras como Julia Gladkova y Roselis Silva tras las salidas de Sara Rokkanen y Dee Givens también ayudó a que la perspectiva y la dinámica del equipo dieran un giro radical. Líderes dentro y fuera de la pista, tuvieron actuaciones monumentales e inculcaron la idiosincrasia de la villa y el club a un grupo joven, inexperto y, sobre todo, carente de referentes.
En ese aspecto, sin duda, hay que destacar a la base venezolana, que tuvo un efecto instantáneo. Tras debutar con una injusta derrota ante Kutxabank Araski en la 12ª fecha, la de Caracas fue incluida en el quinteto ideal en dos jornadas consecutivas –una de ellas, la 11ª, había sido aplazada– para anunciar la que sería posiblemente su mejor temporada en la Liga Femenina Endesa. Entre las mejores de la 24ª jornada, en la trascendental victoria sobre Durán Maquinaria Ensino, fue la séptima jugadora con mejor media de valoración (15) y sumó su cuarta corona como mejor “ladrona” de la competición con la mejor media en recuperaciones (2,5). Asimismo, fue la quinta en asistencias (3,8) y, pese a su corta estatura, la novena en rebotes defensivos (4,65). Despidió la temporada como máxima asistente de la última jornada de la fase regular.
Como Silva, desde el Caribe llegaron los puntos a la villa del Boeza. Una de las sensaciones de la temporada, sin duda, fue Lashann Higgs, que llegó procedente de la Universidad de Texas. La escolta bahameña, novena en valoración (14,63 de promedio) y tercera máxima anotadora (casi 16 puntos de media) de la competición, consiguió hasta cuatro designaciones como jugadora más valorada (MVP) y fue la máxima anotadora en las jornadas 4ª, 13ª, 25ª y 26ª. En su primer galardón, en la 4ª fecha, anotó 18 tantos en un primer cuarto prodigioso. Siguió en la 13ª, en la que Silva también estuvo en el quinteto ideal, y en la 14ª, contra Perfumerías Avenida, también fue la mejor junto a Maimouna Diarra. En la 25ª también compartió entorchado junto a Sika Koné, la MVP de la fase regular.
Aunque apenas coincidieron en catorce partidos, Higgs formó una pareja exterior de lujo con Gladkova, que se despidió de su anterior equipo, IDK Euskotren, al final de la primera vuelta. La rusa vivió su tercer estreno en el cuadro bembibrense ante Lointek Gernika, en el que sería el triunfo que cambió el rumbo del equipo. La llegada de la alero de Kursk permitió al grupo y su afición creer en la salvación. Sin ser su aportación lo deslumbrante en cuanto a números que resultó en sus anteriores etapas –promedió 12,5 puntos en la escuadra rojilla–, sí que supo asumir el rol que su entrenador le exigió y confió. Tuvo un papel determinante en los momentos importantes –tuvo la mejor media de faltas recibidas (4,7) del campeonato regular en sus catorce encuentros a las órdenes de Pepe Vázquez– y fue incluida en el quinteto ideal de la 26ª jornada, en la que venció a Alter Enersun Al-Qázeres y prácticamente encarriló la permanencia.
La eclosión de Laura Méndez
Esa 26ª jornada, con la victoria ante la escuadra extremeña, pasará a la historia como la que tuvo a tres jugadoras del conjunto rojillo en el quinteto ideal. No era de extrañar que estuvieran Higgs y Gladkova, pero sorprendió la explosión definitiva de Laura Méndez, que se ‘doctoró’ en este choque y realizó un tramo final de temporada espectacular. En su debut en la máxima categoría, la base catalana se confirmó como una jugadora de mucho futuro para nuestro baloncesto femenino. Participó en todos los encuentros y demostró una ambición y un desparpajo ilimitados.
También debutó en la Liga Femenina Endesa otra española, Montse Brotons, la capitana, internacional en categorías de formación del combinado nacional que llegó procedente de la Universidad de Oral Roberts para iniciar una carrera profesional con mucho por demostrar. También internacional, aunque absoluta, la finlandesa Marianne Kalin ofreció un trabajo notable en defensa. Sin grandes guarismos, la exjugadora de la Universidad Hofstra anotó una de las canastas más importantes de la temporada, la que acabaría dando el triunfo (66-63) sobre Casademont Zaragoza.
Rhine-Camara, una pareja interior llegada de la NCAA
También desde la Liga Universitaria de Estados Unidos (NCAA) llegó otra de las revelaciones, Sara Rhine, una jugadora muy completa y que sumó en muchas facetas. MVP en la 20ª jornada pese a caer en la pista del Ciudad de La Laguna Tenerife, estuvo entre las mejores en la 2ª fecha. En la 28ª, en la victoria sobre Quesos El Pastor que certificó la permanencia, la compañera con la que compartió más minutos en la pintura, Batouly Camara, presentó el quinto mejor registro de valoración. La internacional guineana llegó desde la Universidad de Connecticut, una de las más importantes de la NCAA, y fue la tercera del equipo con más minutos en total en pista.
Anna Palma: progresión para ganar protagonismo
Había poca experiencia en la categoría dentro de la plantilla, limitada a la ya casi olvidada etapa de Conchi Mongomo en Gran Canaria y la escasa participación de Anna Palma en Cadí La Seu. Mientras la canaria regresó a la Liga Femenina Endesa después de ser una estrella en la Liga Universitaria de Canadá, la alero catalana mostró una evolución constante hasta ser una fija en el quinteto inicial de Pepe Vázquez. Fue la sexta jugadora en el tramo final, dando una rotación de mucho nivel, calidad y disciplina táctica a la dupla Higgs-Gladkova.
Trabajo encomiable realizó también la internacional polaca Monika Naczk, que empezó el curso con mucho protagonismo pero lo perdió con la llegada de Silva en el tramo final de la primera vuelta. Proveniente de Polkowice, uno de los equipos más importantes de su país, supo ejercer su rol y ser importante como una de las capitanas generando una gran cohesión en un colectivo muy heterogéneo. Además de ser la más veterana del equipo al inicio, supo sumar en un contexto complejo para ayudar a un grupo muy joven. Su aportación fue fundamental para Pepe Vázquez en el día a día.
Fotos: Mila García y Rodo López.
Tags:baloncesto femenino, basket fem, basketfem, bierzo, embutidos pajariel bembibre, lf endesa, liga femenina endesa