Sin nada en juego a nivel clasificatorio tras la derrota del pasado domingo en la pista de Casademont Zaragoza, Embutidos Pajariel Bembibre afronta el cierre de la fase regular desde las 19:00 horas de este sábado en el Bembibre Arena frente a Kutxabank Araski. Será una fiesta para la afición y el equipo, ya que habrá celebración en las gradas y cada socio podrá llevar a un acompañante que podrá entrar gratis al partido en el que las jugadoras merecen tener un reconocimiento por la gran temporada que han firmado, primero a las órdenes de Pepe Vázquez y después con su sucesor, Diego García.
En este sentido, el míster del conjunto berciano, Diego García, espera “que la gente se anime a venir, que venga mucha gente aunque Ponferrada –le mando suerte, acotó– juega el play-off”. Insistió en esa esperanza de que “mucha gente de Bembibre e incluso de Ponferrada y alrededores venga a disfrutar de este partido como hemos hecho toda la temporada en casa. Que venga gente del hockey para despedir la temporada con una alegría”, agregó el preparador asturiano, que también deseó suerte al fútbol en este final de temporada: “Todo el deporte de Bembibre es bienvenido”.
Cuerpo técnico y plantilla, “con ganas de acabar bien” la temporada
Todo es poco para celebrar una temporada en la que la permanencia se logró con gran solvencia, se mantuvieron las opciones de disputar la Copa de la Reina hasta la última jornada de la primera vuelta y hubo posibilidades de disputar los playoffs por el título hasta la pasada jornada, en la que cayó en la pista del campeón del torneo del KO. Sin duda, las bajas de Ainhoa Lacorzana y Erin Whalen, que podría volver en este choque, condicionaron el rendimiento de una escuadra, la bembibrense, muy castigada físicamente tras la jornada intersemanal ante otro de los grandes conjuntos de la Liga Femenina Endesa, SPAR Girona.
Toca, por tanto, romper con una racha de dos derrotas seguidas que no se ha rebasado en la presente campaña y superar a un rival, el conjunto vitoriano, que no ha caído en el Bembibre Arena desde la temporada 2018-2019 y que sólo ha cedido una vez, la pasada campaña en Mendizorrotza, en sus enfrentamientos directos. Para ello, como siempre se antoja clave encontrar el respaldo de una hinchada que a buen seguro dará el homenaje merecido a equipo que posiblemente ha superado las expectativas con las que inició su undécima temporada consecutiva en la élite del baloncesto femenino español.
De hecho, Diego García aseguró que afronta la cita “con ganas de acabar bien. Las jugadoras también”, agregó el preparador de Piedras Blancas, contento con las últimas sesiones: “Entrenaron bien esta semana –de las últimas, seguramente la mejor, acotó–. Con ganas de acabar bien con nuestra gente y hacer un buen partido”, insistió el técnico rojillo, que reconoció que “esta temporada ha sido muy especial. No se me va a olvidar”, incidió el asturiano, que añadió que “hay partidos de los que hablaré durante mucho tiempo”. Se mostró, además, “agradecido” con la temporada y por eso espera “acabarla bien”.
Un rival sin nada en juego
Enfrente, un rival, Kutxabank Araski, que ha enlazado dos derrotas seguidas que lo han dejado fuera de la lucha por el play-off. Una única victoria, ante Tenerife, ha sumado en las últimas cincos jornada el equipo dirigido por Madelén Urieta, que, eso sí, en la ida se impuso por 67-62 en un encuentro en el que la escuadra dirigida entonces por Pepe Vázquez estuvo cerca de la remontada. Desde febrero, después del parón y frente a SPAR Gran Canaria, no conoce la victoria a domicilio el cuadro vitoriano, que, no obstante, logró triunfos sorprendentes frente a Valencia Basket, Casademont Zaragoza y SPAR Girona.
Podríamos calificarlos como relativamente sorprendentes si analizamos el nivel de una plantilla liderada por Tanaya Atkinson, una de las grandes anotadoras de la competición en el último lustro. La otra americana, Chatrice White, da gran nivel a un juego interior con grandes jugadoras como Maimouna Diarra junto Annika Holopainen y Agostina Burani al ‘4’. Apenas dos nacionales, la veterana María Asurmendi y Txell Alarcón, en el último Draft de la WNBA, tienen minutos en un equipo que completan jugadoras internacionales como la exterior argentina Flor Chagas y la polivalente Natalie Van den Adel.