José “Popi” González será el encargado de dirigir el duodécimo proyecto del Embutidos Pajariel Bembibre en la Liga Femenina Endesa. El técnico andaluz de 33 años regresa al equipo de la capital del Bierzo Alto después de formar parte de su cuerpo técnico durante temporada y media, entre 2017 y principios de 2019, y después de haber sido entrenador jefe durante las tres últimas campañas en el Portes du Soleil BBC Troistorrents, equipo con el que ha disputado las semifinales de la Liga Suiza en el presente curso deportivo.
González se estrenó en este equipo en 2020 y en su primera experiencia ya disputó las semifinales del campeonato suizo. La siguiente temporada, aparte de repetir la participación con su equipo en la semifinal de la máxima categoría del baloncesto femenino helvético, disputó la final de la Copa de Suiza. Al equipo de Troistorrents llegó procedente del Dynamo Kursk, de la Liga Rusa, donde trabajó como asistente de uno de los técnicos más prestigiosos de Europa, Roberto Íñiguez, subcampeón de la Euroliga Femenina con el Çukurova Basketbol turco después de dirigir a Perfumerías Avenida los últimos años.
Al respecto, asegura que sólo puede “tener buenas palabras” sobre Roberto Íñiguez porque, reconoce, “me ha enseñado el detalle, la autoexigencia y transmitir esa idea a las jugadoras. Su trabajo habla por sí solo”, precisa el adiestrador cordobés, que recuerda que su etapa en Suiza “es un escenario diferente porque no todas las jugadoras son profesionales y hay que adaptarse. Los primeros meses fueron más duros, pero tienes que evaluar el contexto sin bajar el nivel de exigencia y trabajo”, aclara el nuevo preparador del conjunto berciano, que reconoce que allí pudo “llevar a la práctica lo aprendido”.
“Es especial volver a Bembibre” después de aquella temporada y media
Su primera etapa en el Embutidos Pajariel Bembibre comenzó en 2017 y fue ayudante de Fran García en la que sería la segunda y última campaña del asturiano en el banquillo del cuadro rojillo. Pese a la marcha del técnico gijonés, su sustituto, Pepe Vázquez, mantuvo su confianza en el técnico nacido en la localidad cordobesa de Pozoblanco y estuvieron juntos durante la primera mitad de la temporada 2018/2019. Ya entonces Íñiguez llamó a su puerta y se lo llevó al Sopron húngaro, donde ganó la Liga y la Copa del país magiar además de participar en la Final Four de la Euroliga Femenina.
En su regreso, reconoce González que “es especial volver a Bembibre” y que su primera experiencia como primer entrenador en nuestro país a este nivel sea en El Bierzo. “Fue mi primer destino relacionado con el baloncesto profesional como ayudante en España, mi casa durante temporada y media”, rememora el preparador andaluz, que admite, en este sentido, que “quedó algo pendiente con Bembibre porque la salida fue algo precipitada. Se me quedó una espinita clavada y espero quitármela”, apostilla el técnico cordobés, que afirma que “se aprecia que el club ha intentado dar pasos en la profesionalización”.
En lo deportivo, apunta González que “en la campaña recién concluida se han logrado muy buenos resultados. La evolución del trabajo de Pepe [Vázquez] ha salido a relucir esta temporada y Diego [García] ha continuado con su filosofía y su legado para seguir sacando victorias”, detalla el andaluz, que recuerda que “se consiguió el objetivo de forma sobrada e incluso tuvo opciones de estar en playoffs. He seguido la Liga Femenina Endesa”, explica el nuevo míster rojillo, que tiene claro que “va a ser bastante dura. Tenemos que saber cuál es nuestro objetivo, luchar por él e intentar conseguirlo lo antes posible”, recalca.
Popi González: “Hay gran diferencia en experiencia y bagaje”
Aparte de participar en distintas actividades formativas durante todos estos años, antes de su llegada a la capital del Bierzo Alto fue ayudante y preparador físico en el primer equipo del FSU Selfoss, en la Liga Masculina de Islandia. Previamente, asimismo, desempeñó las mismas funciones en el equipo granadino de La Zubia, de Nacional Masculino en nuestro país. En el Agustinos de Granada trabajó en categorías sénior y de formación de basket femenino. También estuvo vinculado al Granada Baloncesto y en el equipo masculino de la Universidad de Granada.
Sobre aquel ayudante que llegó al Bierzo, reconoce González que “hay mucha diferencia. Tenía 27 años y no tenía la preparación que tengo ahora”, recuerda el coach andaluz, que asegura que llega “con mucha más veteranía porque entonces era mi segunda experiencia a nivel profesional. Durante estos años he estado aprendiendo y formándome”, explica el nuevo técnico del conjunto berciano, que insiste en que “hay gran diferencia en experiencia y bagaje por estar con entrenadores. Aprendes de ellos filosofías de trabajo”, especifica el míster de Pozoblanco, que cree que ha mejorado “gracias a la autoexigencia”.
