Embutidos Pajariel Bembibre sigue sin reaccionar y cae frente a Kutxabank Araski
La ficha del partido:
Embutidos Pajariel Bembibre, 48 (11+16+5+16): Marnelle Garraud (6), Aleksandra Krošelj (6), Laia Moya (8), Dominique Toussaint (10), Isabelle Gradwell (8) –cinco inicial–; Jannon Otto (4), Uxue Etxarte (-), Maruša Seničar (-), Aina Martín (3) y Joana Soeiro (3). –Entrenadora: Bea Pacheco.
Kutxabank Araski, 78 (19+14+20+25): Natalie Van den Adel (6), Melisa Gretter (13), Txell Alarcón (7), Marta Hermida (5), Tamara Seda (19) –cinco inicial–; Laura Aliaga (7), Sami Hill (4), Brittany Brewer (11) y Agostina Burani (6). –Entrenadora: Madelén Urieta.
Árbitros: Sandra Sánchez González, Francisco González Cuervo y Joan Fanés Marginet.
Incidencias: Partido correspondiente a la 21ª jornada de la Liga Femenina Endesa celebrado en el Bembibre Arena de Bembibre (León).
Embutidos Pajariel Bembibre sigue dibujando su camino a la Liga Femenina Challenge después de su derrota (48-78) ante Kutxabank Araski, que rompió el duelo tras el intermedio con un parcial de 0-18. Apenas los triples antes del descanso hicieron soñar con una remontada que se asumió imposible por la superioridad del conjunto vasco en el rebote (31-47), castigando mucho a través de su rebote ofensivo. Unido a ello, la inferioridad física de las jugadoras del conjunto berciano provocó muchos errores cerca del aro y acabaron condenando las mínimas opciones.
Es evidente que es prácticamente imposible soñar con un milagro en El Bierzo después de acumular ocho derrotas consecutivas tras este tropiezo ante la formación vitoriana, en plena lucha por llegar a los playoffs. Ni un síntoma de optimismo se puede sacar de un partido para olvidar de las jugadoras rojillas, mermadas aún más en el juego interior por la baja de Elizabeth Balogun. Sin dominio en la pintura, volvió a ser el tiro exterior el argumento al que se aferró el equipo de Bea Pacheco, pero no llega para ganar en una competición tan exigente como la Liga Femenina Endesa.
Un segundo cuarto ilusionante
No pareció tan duro el comienzo, con una canasta de Laia Moya que abrió el marcador. Sin embargo, el duelo se complicó con dos parciales, con Tamara Seda de protagonista en el primero y Agostina Burani en el siguiente, que pusieron en situación comprometida a las bercianas. Éstas, sin embargo, se agarraron a los triples para llegar con 11-19 al final del primer cuarto. Acertaron Isabelle Gradwell, Aleksandra Krošelj y Joana Soeiro en posición inverosímil en un espejismo que apagó Brittany Brewer con un dominio extraordinario en la pintura.
Con ese mismo argumento del tiro exterior se acercaron las jugadoras bercianas en el marcador antes del descanso, al que se llegó con el 27-33 después de ese gran recorte de la ventaja. Se había torcido el partido porque la renta vitoriana se situaba en torno a la decena gracias a dos triples de Melisa Gretter prácticamente sin oposición, pero llegó el mejor momento de las de Bea Pacheco gracias a Marnelle Garraud y Dominique Toussaint, que acabaron con 6 y 10 puntos respectivamente.
Un parcial demoledor acaba el partido
Ahí murieron –o al menos eso pareció– las opciones de remontada con las que se llegó a soñar. Seda se adueñó de la zona berciana –firmó un doble doble de 19 puntos y 13 rebotes– para castigar sin remisión y liderar un parcial que llegó a sumar 18 tantos sin respuesta de una escuadra bembibrense cuya frustración llegó hasta el punto de que Jannon Otto cometió una falta antideportiva innecesaria sobre Laura Aliaga. De todas las formas anotaban las pupilas de Made Urieta hasta que Aina Martín, que fue sustituida inmediatamente, anotó sus únicos puntos en forma de triple, la única canasta en juego de su equipo en un tercer cuarto que acabó con un resultado, 32-53, que empezaba a intuirse como sonrojante.
Con el partido vista para sentencia, sólo quedaba saber el resultado final de la victoria vitoriana, que fue de 48-78. Apenas el orgullo de Moya, la capitana, y los triples de Krošelj y Gradwell maquillaron un resultado concluyente. Brewer, Seda y Natalie Van den Adel siguieron haciendo daño en la defensa local para llevar un resultado que dejó muy malas sensaciones en la parroquia berciana.