En pleno tramo final de competición, Embutidos Pajariel Bembibre apura sus opciones de lograr algún triunfo que le permita despedir la presente campaña con mejores sensaciones. La siguiente oportunidad será en la cancha del Lointek Gernika Bizkaia, Maloste, una pista tradicionalmente “maldita” para la escuadra berciana, que apenas ha logrado una victoria en ella desde que el conjunto vizcaíno llegó a la máxima categoría del baloncesto femenino español, la ahora denominada Liga Femenina Endesa, en la temporada 2014-2015.
No sólo esa racha es negativa para el cuadro berciano, que acumula ocho tropiezos consecutivos y no conoce la victoria en la segunda vuelta. Tratará de recuperar el nivel competitivo mostrado en las últimas citas de la primera mitad de campeonato, en las que venció a Barça CBS y compitió muy bien en el Pazo dos Deportes de Lugo, la cancha del Durán Maquinaria Ensino. Con la permanencia prácticamente imposible, competir a buen nivel en las jornadas que restan debe ser el objetivo de un equipo, el dirigido por Bea Pacheco, que no tuvo una buena vuelta a la competición tras el parón por el Preolímpico.
Sin Elizabeth Balogun, que ya estará disponible para esta cita en tierras vascas, la formación bembibrense ofreció muy malas vibraciones la pasada jornada en su derrota frente a otro rival vasco, Kutxabank Araski, por lo que buscará resarcirse en busca de un resultado positivo que se resiste para afrontar con mejores sensaciones un tramo complicado competición por visitar en una semana una cancha, la del Movistar Academy Antonio Magariños de Madrid, en la que nunca ha vencido el equipo berciano desde que ambos equipos compiten en la competición.
«El equipo tiene que “enchufarse”, tiene que motivarse y competir»
De cara a este partido, la entrenadora del Embutidos Pajariel Bembibre, Bea Pacheco, tiene claro que «el objetivo contra Gernika es sobre todo cambiar la imagen que dimos el otro día contra Araski. No podemos jugar así, tenemos que ser más consistentes durante el partido», reprochó la madrileña, que pidió a sus jugadoras «competir el partido durante los cuarenta minutos, estar en partido mucho más de lo que lo estuvimos la semana pasada. Hemos trabajado sobre esto esta semana», explicó la preparadora del cuadro berciano, que añadió como clave que «necesitamos más control del rebote».
Asimismo, la adiestradora de la formación del Bierzo Alto considera vital la posibilidad de «jugar más alegres, más sueltas, con mucha más energía. Igualar la energía del equipo contrario», recalcó la entrenadora madrileña, que cree que es clave para poder competir. «Si no, es imposible que podamos ganar partidos», enfatizó Pacheco, que tiene claros los argumentos que debe mostrar su equipo en lo que resta de temporada: «Al margen de que la situación es complicada, el equipo tiene que “enchufarse”, tiene que motivarse y competir para sacar partidos».
El rival: «Una plantilla físicamente muy fuerte»
Mucho más cómoda es la situación para el equipo gernikarra, aunque peligra su posición para estar en los playoffs por el título. Tres derrotas seguidas acumula el equipo dirigido por Lucas Fernández, que, no obstante, ganó con claridad (44-80) en la ida en el Bembibre Arena. Sin embargo, Kutxbank Araski, Baxi Ferrol y Cadí La Seu han complicado la clasificación para las eliminatorias del tradicional “outsider” de la Liga Femenina Endesa. Un equipo, eso sí, capaz de derrotar en Maloste a todo un Perfumerías Avenida y a Valencia Basket.
Pese a los movimientos en el plantel con bajas tan importantes como Grace Berger o Crystal Bradford, argumentos le sobran al conjunto vasco con una dupla de bases nacionales, con Laia Flores e Itziar Ariztimuño, de gran calidad. En el exterior, muchos puntos asegurados con la mejor triplista de la Liga Femenina Endesa, la exjugadora del conjunto berciano Rosó Buch, y la americana Stephanie Watts. En la pintura, mucho físico y calidad con dos jugadoras jóvenes como la americana Maya Dodson y la italiana Sara Madera, la portuguesa Sofía Gomes da Silva y la francesa Michelle Milapie.
En resumen, Pacheco es consciente de que el cuadro vizcaíno «es un rival muy complicado. Tiene una plantilla físicamente muy fuerte», analizó la preparadora de la formación bembibrense, que tiene claro que «nos va a tocar trabajar para parar su juego interior». Es clave el rebote para ella, pero tiene claro que «es un tema de todas. Sabemos que tenemos carencias por dentro», reconoció la adiestradora madrileña, que pidió por este motivo precisamente «compromiso e implicación de todas las jugadoras, no solamente de las interiores».