Acabó el curso para el Embutidos Pajariel Bembibre, una temporada en la que, después de acceder a las semifinales de la Liga Femenina en la anterior, el club del Bierzo Alto se ha consolidado entre los mejores de España. Con quince triunfos y once derrotas, el equipo dirigido por ‘Chiqui’ Barros finalizó en quinta posición, después de sumar seis victorias a domicilio. Cumpliendo el objetivo primordial de la permanencia a seis jornadas para la conclusión de la liga regular, estuvo durante toda la competición peleando por acceder al play-off, como lo hizo en la primera vuelta por estar en la Copa de la Reina. Se quedó el conjunto bembibrense a las puertas de culminar ambas hazañas, pero en líneas generales “fue un año bonito”, asegura el técnico del club bembibrense, que hace balance y recuerda que “hubo que trabajar duro”.
Después de una temporada en la que se logró estar en los playoffs y pese a partir con la idea de mantener la categoría como objetivo principal, la campaña fue muy exigente por el gran nivel de los equipos en liza y el equilibrio de potencial entre las escuadras que conforman lo que se podría denominar ‘clase media’. Por ello, el ferrolano está “muy contento” por la clasificación obtenida y compara la situación con el mundo del fútbol: “Después de jugar la ‘Champions’, hay que tener cuidado de no caer a la Segunda. Este año no llegamos a ‘Champions’, pero sí a Europa League”, ironiza el preparador gallego, orgulloso por la buena respuesta de su equipo en las últimas jornadas, en las que, a pesar de no tener opciones de llegar a la fase final, compitió y se esforzó para mantener la quinta plaza. En la última cita, en un partido muy complicado ante el tercer clasificado, Conquero Huelva Wagen, el cuadro berciano ganó gracias a un triple anotado a un segundo para la finalización del encuentro. “Es el broche perfecto a la temporada”, resume Barros.
Una temporada, sin duda, que ha servido para consolidar al club del Bierzo Alto entre los mejores de España. “La palabra élite no me gusta mucho, pues esconde demasiadas mediocridades y muchas mentiras”, sostiene ‘Chiqui’ Barros, que afirma que “lo que sí es cierto es que Bembibre ya es un nombre dentro del baloncesto femenino español. Cada día más consolidado y más importante”, apostilla el ferrolano, “contento porque –apunta- el equipo hizo muy buen baloncesto y muchas de sus jugadoras siguieron creciendo”. Reconoce, no obstante, que “era un equipo más complicado porque era más inmaduro” e indica que algunas situaciones “nos hicieron estar más alerta de muchas cosas”. Sin embargo, el técnico del Embutidos Pajariel Bembibre prefiere poner el acento en lo positivo del año y en la gran pretemporada. “Fantástico en muchos aspectos, con el subcampeonato en la Copa de Castilla y León, el torneo ganado en Italia y un quinto puesto con casi el 60% de victorias. Magnífico”, remacha.
“EL MES DE ENERO FUE MUY DIFÍCIL”
Una campaña tan intensa, iniciada con la pretemporada en el mes de septiembre, da para muchos momentos buenos y malos, producto todo ello del alto nivel de exigencia de estar en la máxima categoría. Remontadas, fases de juego sobresaliente y mucho trabajo sin recompensa hay detrás de esa quinta posición que ha costado mucho alcanzar. “Cada victoria fue un mejor momento”, explica Barros, que recuerda que “hubo grandes partidos, como el último ante Conquero; los dos ante Rivas; Avenida en casa, aunque perdiéramos; en Ferrol; en Zaragoza; ante Gernika en casa, con una primera parte descomunal,…”. Todo ello para certificar un gran año, del que el gallego se siente “orgulloso por haber sacado mucho del equipo, haberlo gestionado bien y haber llevado a buen puerto a un grupo totalmente distinto al de los dos años anteriores. Difícil de gestionar”, insiste el ferrolano, que se congratula porque, según él, “lo gestionamos bien. Llegamos vivas y con todas cuando podríamos haber perdido a gente de no haberlo hecho bien”, aclara.
“El mes de enero fue muy difícil”, analiza el ferrolano, que reitera que “el equipo no era tan maduro como colectivo como el año pasado o hace dos –de aquella era un equipo que sabía que tenía que sufrir y por eso se salvó, precisa-. El partido de Cáceres era trascendental para cambiar esa dinámica y así fue. Desde entonces perdimos tres encuentros”, apunta el técnico gallego, que alaba la buena reacción de sus pupilas para rehacerse tras una mala racha. Para conseguirlo, explica Barros, “hubo que agarrarse a las convicciones, dar a todas el mayor cariño posible, no hacer leña del árbol caído y morir con las botas puestas, con aquellas que crees que nunca te van a fallar. Ésas que cada día de entrenamiento van, cada charla escuchan, que cada vídeo atienden. Tenía un núcleo grande de jugadoras que podría considerar de confianza total y absoluta”, rubrica.
“NUESTRO BALONCESTO MERECE ESTAR EN SEMIFINALES”
No quiere poner excusas el ferrolano e insiste en que la temporada ha sido muy importante. “Pudimos ganar un partido más en casa de los ‘grandes’ –en referencia a los primeros clasificados-. De puestos de play-off ganamos a Conquero, pero muy similares fueron Avenida, Girona y La Seu”, indica Barros, que opina que “debió caer uno más de nuestro lado. Sería una victoria más”, concreta. “Dentro de un año fantástico, lo que nos hace daño son las dos derrotas ante Gipuzkoa UPV. También la derrota en Logroño. Por eso tiene más mérito salir adelante ante ese tipo de vicisitudes”, enfatiza el ferrolano, que considera que “la clasificación es magnífica y justa”.
“El año pasado fuimos al play-off con un 52% de victorias”, añade el preparador del conjunto del Bierzo Alto, que cree que “estamos donde merecemos, aunque nuestro baloncesto merece estar en semifinales. Al principio de la temporada ya dije los que iban a ser los cuatro primeros, aunque pensé que podríamos luchar por todo”, puntualiza. Aunque perdieron la categoría Al-Qázeres Extremadura y Campus Promete, el técnico de la escuadra rojilla admite que “no lo veía nada claro para descender”.
Consciente del papel de su equipo dentro de la competición, insiste en dar un gran valor a lo que está haciendo con unos de los presupuestos más ajustados de la Liga Femenina, superando a otros equipos con mayores inversiones. “Me daría vértigo si nos volviéramos locos y cambiáramos. Mientras el director deportivo –en referencia a José Luis Velasco- sea el que es, esto no cambiará. Sin él, esto sería imposible”, asevera el ferrolano, que reconoce que “un año nos tocará estar abajo. Apretaremos los dientes, pelearemos y saldremos”, sentencia.
“IR AL BEMBIBRE ARENA SE HA CONVERTIDO EN UNA COSTUMBRE”
Otro de los puntos en los que pone el acento ‘Chiqui’ Barros es en el crecimiento que ha experimentado el club desde su llegada, algo que se ha acentuado en el último año. “Esto es un fenómeno social, ir al Bembibre Arena se ha convertido en una costumbre”, remarca el ferrolano, que apuesta por “seguir fomentándolo para que siga existiendo. Los medios de comunicación ofrecen un apoyo absoluto, el trabajo que se hace tiene un reflejo claro y evidente. Por eso Bembibre es lo que es. Si pensamos que somos lo que somos y no tuviéramos la repercusión que tenemos, estaríamos equivocados”, destaca. “La masa social no tengo que descubrirla, basta con ver una foto”, resume.
Tampoco se olvida ‘Chiqui’ Barros del gran trabajo que se está realizando en los últimos años con la cantera, “infinitamente mejor”, apunta el ferrolano, que recuerda que “hace cinco años casi no teníamos nada. Ahora tenemos equipos que compiten más que dignamente: una generación infantil muy buena, una generación cadete que compite bien, muchos niños y niñas en las escuelas”, explica. “El cambio es brutal”, señala el ferrolano, que reivindica el papel fundamental de la jugadora del primer equipo Alba González: “Es nuestra perla y lo va a ser durante mucho tiempo. Debe ser un espejo para el resto de niñas de las categorías inferiores, el ejemplo más claro de que se puede llegar, de que se puede estar en el primer equipo, juegues más o menos, con todas las consecuencias. No juega, pero llegará un día en que jugará. Es tan jugadora del primer equipo como cualquiera que juega. Su presencia, su nivel y la calidad que nos da son enormes”.
A ECUADOR, “CON TODA LA HUMILDAD DEL MUNDO”
A corto plazo, después de prorrogar por un año más su vinculación con la entidad bembibrense, Barros afronta una nueva experiencia en Ecuador, donde estará los dos próximos meses. Allí entrenará al equipo femenino de la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE), una aventura en la que el técnico gallego tratará de “enseñar y aprender. Iré con toda la humildad del mundo”, explica el entrenador del Embutidos Pajariel Bembibre, que, pese a asegurar que su deseo es ganar, lo que quiere, sobre todo, es “que queden contentos con mi trabajo. Integrarme en esos dos meses en el baloncesto ecuatoriano y sudamericano”, agrega el ferrolano, cuyo equipo, aparte de la Liga Ecuatoriana, disputará la Liga Sudamericana –el equivalente a lo que sería la Euroliga en el viejo continente-. “Es un honor que una entidad como la UTE, entre otros muchos entrenadores que podría escoger, me haya elegido a mí”, enfatiza.
“ME GUSTARÍA QUE MUCHAS JUGADORAS CONTINUARAN”
De cara a la próxima temporada, que será la sexta del gallego en la capital del Bierzo Alto y la cuarta del equipo rojillo en la máxima categoría del baloncesto femenino nacional, Barros pretende asegurar la continuidad de muchas de las jugadoras que le han acompañado en estos últimos años. “No todas, pero sí muchas”, indica el ferrolano, que recuerda que “esta camiseta la han vestido, entre otras, Irene Salgado, Gilda Silva, Cristina López, Verónica Alonso, LaNedra Brown, Daniela Peteva y Melissa Dennett. Señoras con mayúsculas”, subraya ‘Chiqui’ al referirse a algunos de los nombres que han jalonado la historia de la entidad con él en el banquillo bembibrense. Pese a que ya no están, remarca, “hemos vivido, hemos salido adelante”.
Una vez finalizada la temporada, la primavera y el verano son fechas de renovaciones y fichajes. Barros coincide con las recientes declaraciones del secretario técnico, José Luis Velasco, quien aseguró que “hay plan A, plan B y plan C. Tiene el equipo en su cabeza y lo tiene claro. Si él lo tiene claro, todos lo tenemos claro. Entrenaré el equipo que me toque, pero seguro que tendré mucho que ver en su confección. Aunque no podrán ser todas las que quisiéramos, ojalá fuera con muchas jugadoras de esta temporada”, reitera el preparador gallego, que promete el máximo compromiso: “Sea como sea, intentaremos hacer el mejor equipo posible. Que nadie dude que lo haremos”.
Finalmente, ‘Chiqui’ pide algún deseo para El Bierzo, una comarca muy golpeada por la crisis económica: “Salud y más trabajo –que a una tierra como ésta le sea posible levantar la cabeza más allá de decisiones incompresibles, incide-. Soy entrenador, pero vivo en un sociedad y soy parte de ella”, manifiesta el gallego, triste al ver desgracias como el reciente fallecimiento de un minero en una explotación del Bierzo Alto. “Esto -comenta- relativiza todo lo demás. Gente que se está jugando la vida cada día”, expone un ‘Chiqui’ Barros que invita a la hinchada berciana a “que nos sigan apoyando. Vamos a ser el fiel reflejo de la villa y la comarca que representamos”, concluye.