Al final del encuentro entre Embutidos Pajariel Bembibre e IDK Gipuzkoa UPV, resuelto a favor de la escuadra donostiarra por 61-59, el técnico de la escuadra berciana, ‘Chiqui’ Barros, manifestó su pesar por la derrota en “un partido igualado en el que salió cruz. No teníamos que haber llegado a una situación igualada”, comentó el ferrolano, que indicó que “el equipo trabajó mucho durante los primeros 20 minutos, tanto a nivel colectivo como con alguna actuación individual que ayudó al conjunto”.
En su análisis del encuentro, el ferrolano no buscó excusas, aunque señaló que “me queda el convencimiento de que no tenía que haber sido igualado después de todo lo que remamos hasta el descanso, al que llegamos con 12 puntos a favor –una ventaja importante, precisó-, y de controlar los primeros minutos de salida del vestuario. Hubo momentos en los que se jugó bastante bien, pero después todo ese trabajo se perdió y se llegó a un final igualado”, analizó. “En esos finales, puedes ganar o perder. Perdimos porque así estaba escrito; no hicimos méritos para ganar”, resumió.
“El partido se igualó”, insistió el preparador de la escuadra del Bierzo Alto, que opinó que “lo pudimos ganar y no habría sido injusto, pero creo que no lo merecimos porque nos faltó personalidad, calidad de ataque. Estuvimos poco valientes a la hora de atacar, les dejamos con una zona que te permite muchos tiros por mala circulación de la pelota y no pasar bien. Fallamos muchos tiros libres y tiros fáciles”, explicó el gallego. “Cuando cometes esos errores y el partido se iguala, tienes que asumir que puedes perder”, finalizó.