La jugadora de Embutidos Pajariel Bembibre Dita Liepkalne fue una de las revelaciones de la pasada temporada en la Liga Femenina. Después de una campaña rindiendo a un nivel asombroso, la letona culminó su brillante actuación anotando el tiro libre que a la postre posibilitaría la clasificación de su equipo para el play-off por el título. Sin embargo, la ala-pívot del conjunto del Bierzo Alto no se conforma con lo que consiguió en su primer año en la escuadra rojilla y promete trabajar duro. “Todas las jugadoras pueden mejorar algo. Si piensas que lo sabes todo, estás muerta”, sentencia.
El comienzo de su segunda temporada en Bembibre no ha sido nada fácil para la ala-pívot, lesionada tras un lance desgraciado durante la disputa de la Copa de Castilla y León. Poco a poco, tras perderse el estreno liguero ante Campus Promete, la jugadora de Riga (Letonia) vuelve a demostrar su calidad. “Estoy mejor. No ha sido un buen comienzo, pero estoy mejor”, repite una Dita que asegura que “necesito entrenar al 100% para jugar a tope. Intento ayudar a mi equipo en lo que puedo”, apostilla.
Después de un estreno formidable en el cuadro bembibrense en su primera campaña y del buen comienzo de la presente temporada, en que su equipo lleva un balance de cuatro triunfos y tres derrotas, Dita es consciente de que la posibilidad de repetir la gesta de alcanzar los playoffs está ahí, aunque prefiere apostar por la prudencia. “Quiero disfrutar de la temporada como la disfrutamos el año pasado. Si entrenamos bien, tenemos más posibilidades de jugar mejor y ganar más partidos”.
“SI JUGAMOS DURO, PODEMOS CON TODO”
Una Dita cada día más asentada en la Liga Femenina reivindica la calidad de su equipo, que es “la razón”, asegura, “por la que estoy aquí otra temporada. Es mi equipo y me gusta”, afirma la jugadora del Embutidos Pajariel Bembibre, que insiste en la idea de que “si jugamos duro, podemos con todo. No necesitamos soñar”, asevera la ala-pívot de Letonia cuando es cuestionada acerca de las opciones de su equipo en el presente curso.
Quizá ha sido en Bembibre donde la carrera de Dita ha tenido una mayor progresión. En el último año, de la mano de su entrenador, ‘Chiqui’ Barros, la jugadora de Riga ha crecido de forma meteórica, logrando consolidarse en la Liga Femenina hasta el punto de ser considerada una de las revelaciones de la última temporada. Asegura que siente “gran respeto” por su entrenador.
También es consciente de la importancia de la afición a la hora de convertir el Bembibre Arena en un fortín, algo básico si se quieren lograr los objetivos -la permanencia es la prioridad innegociable, se repite desde la dirección deportiva-. Dita siente “gran emoción” cuando es recibida al grito de “¡Dita Dita!” por una afición que aprecia mucho el esfuerzo de una jugadora que simboliza maravillosamente el espíritu de ‘Las guerreras rojas’. “Me gustan mucho nuestros seguidores, aprecio su apoyo”, concluye.