Sin tiempo para lamentarse tras la derrota del pasado domingo frente al Durán Maquinaria Ensino, Embutidos Pajariel Bembibre afronta una nueva cita dentro de una semana que culminará el próximo domingo con el enfrentamiento frente al SPAR Girona, vigente campeón de la Copa de la Reina. Antes, concretamente desde las 20:30 horas de este miércoles, la formación del Bierzo Alto recibe en su cancha, el Bembibre Arena, al Kutxabank Araski, una de las plantillas que más fuerte ha apostado en su renovación para afrontar un nuevo reto en la Liga Femenina Endesa.
En esa misma tesitura se mueve también el cuadro berciano, que ha tenido que modificar ampliamente su plantilla para iniciar su décima campaña en la máxima categoría del baloncesto femenino español. Eso, unido a los problemas físicos, las bajas de las dos americanas fichadas durante el verano y la participación de Djeneba N’Diaye en el Afrobasket hasta el pasado domingo, ha condicionado una pretemporada caótica en la villa del Boeza. Finalmente, la llegada de Amber Melgoza, quizá una de las pocas noticias positivas, ha aliviado esa sensación de infortunio perpetuo en la que ha vivido estas últimas semanas Pepe Vázquez.
El propio entrenador del conjunto berciano, Pepe Vázquez, aseguró en la previa del encuentro que “el equipo llega herido y rabioso porque, independientemente del resultado, nuestro estilo de juego no fue el que deseamos en el último partido. Quiere resarcirse, seguir creciendo y evolucionando para dar un paso al frente y ofrecer una mejor versión para ser más competitivas y sacar el partido adelante”, subrayó el preparador gallego, que considera que las opciones de victoria pasan por “ser duras en el rebote, en el balance y en el trabajo en el balón interior”.
“Lo más importante y el mejor regalo es sacar una victoria en este partido”
Aún a la espera de N’Diaye, pendiente de que pueda viajar a España en las próximas horas tras su participación en el Afrobasket, el conjunto berciano apela al respaldo incansable de su hinchada para estrenar su casillero de triunfos antes de visitar Fontajau el próximo domingo y recibir en el Bembibre Arena al Valencia Basket, campeón recientemente de la Supercopa, la próxima semana. Quizá el horario no sea el mejor, pero la afición del conjunto bembibrense ya está habituada a responder cuando sus chicas la necesitan.
No sólo el triunfo será la principal motivación del choque, ya que el encuentro será el número 100 de su entrenador, Pepe Vázquez, al frente de la escuadra de la villa del Boeza. Sin embargo, el técnico de Santiago de Compostela, aunque admitió que “es especial porque es bonito cumplir ese número de partidos tan importante en un club”, aseguró que “lo más importante y el mejor regalo sería sacar una victoria en este partido”.
El rival: “Un equipo para estar en la parte alta”
Esta vez, por tanto, habrá muchos motivos para acudir al Bembibre, pues el conjunto vitoriano llega con varias caras conocidas en su plantel. Eso sí, la rusa Julia Gladkova, que no jugó el pasado sábado frente al SPAR Girona por unos problemas físicos, volverá a ser baja. Misma situación vivirá Izaskun García, que tampoco jugó el fin de semana, aunque sí será de la partida una de las históricas del ascenso bembibrense en 2012, la internacional Bea Sánchez, que ha reforzado el juego interior vasco junto a la mozambiqueña Leia Dongue, con mucho peso en la pintura junto a su compatriota Tamara Seda, que vuelve a la Liga Femenina Endesa tras su participación en el campeonato continental africano. La estadounidense Tanaya Atkinson es quizá su fichaje más importante.
En resumen, Pepe Vázquez asume que el equipo dirigido por Madelén Urieta será un rival muy exigente: “Si miras su plantilla, por nombres, trayectoria y experiencia, es un equipo para estar en la parte alta. Ha hecho una gran inversión económica con los fichajes que ha hecho y lo que han renovado”, precisó el técnico del conjunto bembibrense, que añadió que “es un equipo temible, pero tenemos que hacer un buen trabajo independientemente del rival que esté enfrente”. Explica Pepe Vázquez que el vitoriano “es un equipo al que le gusta jugar en transición, anotar en llegada. Tiene jugadoras peligrosas a campo abierto”, especifica el adiestrador compostelano, que añade que “en el interior son muy fuertes con Seda y Dongue en el juego de espaldas y en los rebotes ofensivos”.
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