Después de saldar su minigira por el archipiélago canario con una victoria frente a Tenerife Clarinos y una derrota ante SPAR Gran Canaria, Embutidos Pajariel Bembibre vuelve a jugar en su pabellón, el Bembibre Arena, tres semanas después de caer frente al Valencia Basket en un gran partido que precedió al parón por la ventana FIBA. Lo hará ante otro de los clásicos de la Liga Femenina Endesa, Cadí La Seu, que llega a la capital del Bierzo Alto después de encadenar tres derrotas consecutivas en el campeonato doméstico y sufrir otra más el pasado miércoles en la segunda competición continental.
No debe esto, sin embargo, despistar al conjunto berciano, pues algunas de esas derrotas fueron sobre la bocina e incluso injustas. Por ello debe mantener el cuadro bembibrense la puesta en escena mostrada ante su afición. Tres equipos de Eurocup ya han caído en Bembibre y otro de Euroliga tuvo que ofrecer su mejor versión para sacar algo positivo de un pabellón que ha vuelto a recuperar su esencia de fortín y se ha convertido en una pista, si no inaccesible, al menos muy complicada para todos los rivales que la pisan. Sin duda, la unión grada-equipo está creando una atmósfera que permite competir más de lo esperado.
En este sentido, el entrenador del Embutidos Pajariel Bembibre, Pepe Vázquez, reconoció que “siempre es importante” contar con el apoyo de una afición tan participativa como la berciana. “Este partido es el más importante y en el que más vamos a necesitar su ayuda”, precisó el preparador gallego, que avanzó que “no ha sido una semana fácil. Que la gente venga, nos anime y nos ayude a superar los malos momentos”, deseó el adiestrador de Santiago de Compostela, que insistió en que “va a ser fundamental porque enfrente vamos a tener un buen equipo, muy duro y muy intenso”.
Pepe Vázquez: “Ha sido la semana más dura por diversos motivos”
El apuntado nivel de competitividad es el principal argumento del conjunto berciano, ya que ha tenido opciones de ganar en todos los encuentros que ha perdido a excepción del disputado en Würzburg. No obstante, parece que es en el Bembibre Arena donde ofrece su mejor versión un equipo que ha hecho del rendimiento colectivo su principal arma. Sin un claro referente en la anotación, hasta siete jugadoras ofrecen puntos con regularidad, dato importante para un duelo que será especial para Anniina Äijänen y Anna Palma, que se enfrentan al equipo con el que debutaron en Liga Femenina Endesa.
Reiteró Vázquez que “ha sido la semana más dura por diversos motivos. Si somos capaces de canalizar este tipo de semanas, de aprender de ellas y de sufrir juntas, probablemente seamos mejor equipo en el futuro”, subrayó el míster gallego, que aseguró que “tenemos las suficientes cualidades y hemos preparado lo suficientemente bien el partido como para competir y ganarlo. Si no igualamos el nivel de intensidad y estamos duras durante 40 minutos, lo pasaremos mal”, aclaró el técnico compostelano, que consideró “importante que la afición esté con nosotros y nos ayude”.
Cadí La Seu destaca por su “ritmo alto” en ataque y en defensa
Enfrente estará otro equipo que compite, como los cuatro anteriores que han visitado el Bembibre Arena, en competición continental. Fue el primero al que derrotó la pasada campaña el conjunto berciano, entonces con un Bernat Canut que ahora dirige al SPAR Girona. En la presente temporada, aunque sin los resultados de las anteriores, su sustituto, Jordi Acero, ha mantenido el nivel competitivo de una escuadra que mantiene la seña de identidad con los grandes referentes del último lustro, en el que el cuadro pirenaico se ha situado entre los mejores de la Liga Femenina Endesa con un estilo muy marcado.
Con Laura Peña y Laia Raventós como faros del proyecto tras la salida de Irati Etxarri acompañando a Canut, el regreso de la internacional Georgina Bahí ha supuesto una inyección importante en la aportación ofensiva tras las recientes salidas de Taylor Koenen, ahora en Innova-tsn Leganés, y Maria Kostourkova. Una ex del conjunto bembibrense, Montse Brotons, complementa un juego interior en el que Bojana Kovačević refuerza el trabajo de Jewel Tunstull. Elise Ramette es un importante refuerzo para completar un perímetro con dos internacionales en categorías de formación: Ariadna Pujol y Júlia Soler.
En su análisis, recordó Vázquez que el ilerdense “es un equipo de competición europea. Juega a un alto nivel físico, aprieta, defiende duro”, argumentó el técnico gallego, que destacó su “ritmo alto” en ataque y en defensa. “Le gusta jugar mucho en transiciones, en llegadas y en contraataques”, añadió el adiestrador de la formación del Bierzo Alto, que opinó que es “un equipo muy completo, con muy buenas características individuales y colectivas. Va a venir a morder, a hacer un partido duro”, rubricó.
Fotos: Rodo López, Mila García y Agustí Peña.
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