Embutidos Pajariel Bembibre Hospital de la Reina PDM se clasificó para las semifinales de la Minicopa Liga Femenina Endesa después de sumar dos triunfos dentro del Grupo C. La escuadra dirigida por Juanma Copano y Carlos Urdiales salió beneficiada del triple empate con Cafés Candelas Ensino y Perfumerías Avenida gracias a una mejor diferencia de puntos en los enfrentamientos directos. Movistar Estudiantes será el rival en la semifinal del sábado, mientras que Clarinos Tenerife e IDK Euskotren se jugarán la otra plaza en la final del domingo.
Nadie lo esperaba, quizá llegaban como ‘tapadas’, pero lo cierto es que las rojillas fueron creciendo con el paso de la competición para acabar la fase de grupos mostrando una imagen que sorprendió a todos en L’Alquería del Basket de Valencia, donde se disputaron todos los partidos de la primera fase. Pese a la derrota en el estreno contra la escuadra gallega, la victoria sobre Comeplastic Araski posibilitó una sorpresa que se confirmó después de que el cuadro berciano venciera al charro dejando un baloncesto de gran nivel.
Derrota en el debut ante Ensino
Ya se mostró un buen juego en el primer encuentro, contra Cafés Candelas Ensino, que acabó, no obstante, con victoria (45-39) para las gallegas. Pese a que el inicio estuvo igualado, lo cierto es que el conjunto berciano tuvo el control del primer cuarto y se lo adjudicó por 6-11. La buena presión y el buen tono físico permitió elevar su renta hasta rondar la barrera psicológica de la decena (13-20), pero dos triples de las gallegas les permitieron recortar la desventaja hasta el 25-27 con el que se llegó al descanso.
Tras la reanudación, pese a la primera canasta de las rojillas, ahí se quedó la anotación de las de Juanma Copano en este tercer cuarto. El nivel de intensidad de las ensinistas atenazó a las jugadoras del Embutidos Pajariel Bembibre, que no fueron capaces de igualar el nivel físico de sus adversarias y llegaron al cuarto periodo por debajo en el marcador (33-29). Llegaron las gallegas a enlazar 13 puntos sin respuesta y elevaron su ventaja hasta cerca de la decena (43-35), pero las pupilas de Juanma Copano dieron la cara hasta el final y la última canasta, que puso el 45-39 definitivo, sería fundamental para la clasificación final.
Recital para ganar confianza ante Araski
Quedó regusto amargo tras la derrota y la charla entre los partidos fue enfocada a convencer a las chicas de que la derrota no era producto del mal juego, sino que había que insistir en lo mucho positivo. Con esa idea saltó a la pista para enfrentarse al Comeplastic Araski Embutidos Pajariel Bembibre, que, pese al triple inicial de las vitorianas, finalizó el primer cuarto con una renta confortable (16-3). Hasta el 22-0 llegó el parcial de las rojillas, que apenas hicieron concesiones en defensa y llegaron al descanso ganando por 33-8.
Tras el intermedio, un nuevo giro de tuerca y la sentencia. Apenas un tiro libre anotaron las jugadoras vascas en el tercer cuarto, que acabó con un esclarecedor 42-9. Quisieron maquillar el marcador en el cuarto periodo y empezaron con un triple las alavesas, pero las jugadoras del equipo berciano volvieron a aumentar su ritmo para tomar una ventaja final (57-15) muy importante en la primera victoria de la historia del club en la Minicopa, lo que dejaba muy buenas sensaciones antes del choque decisivo para acceder a semifinales.
El sueño de la Minicopa, más cerca tras vencer ante Avenida
Esas vibraciones se confirmaron en el encuentro que decidiría la clasificación para las semifinales del Embutidos Pajariel Bembibre. Con ilusión saltaron a la pista las rojillas, decididas a dar la sorpresa en el duelo de rivalidad regional. Se necesitaba un +8 al final y el 12-10 del primer cuarto alimentaba el sueño. Se empezó a convertir en realidad cuando la escuadra berciana llegó a encadenar 13 puntos sin respuesta de Perfumerías Avenida para tener una ventaja al descanso de 26-18 después de un último arreón de las charras.
En el tercer acto, pese a que Tania Rodríguez tuvo que retirarse con sangre tras un choque fortuito con una compañera, el equipo berciano llegó a tener una renta superior a la decena (33-22) para afrontar el cuarto decisivo. El estado de felicidad se alargó al inicio del cuarto acto, cuando se logró la máxima ventaja (38-23), pero las salmantinas aún quisieron poner algo de incertidumbre. Llegaron a situar el resultado en un 38-31 que habría dejado fuera de las semifinales a las rojillas, que anotaron una canasta para poner el 40-31 definitivo que las situaba a un paso de la final. La alegría se desató en el banquillo al sonar la bocina.