La mejoría defensiva de Embutidos Pajariel Bembibre, insuficiente con Kutxabank Araski
La ficha del partido:
Kutxabank Araski, 60 (15+15+18+12): Sami Hill (5), Natalie Van den Adel (14), Melisa Gretter (5), Txell Alarcón (3), Tamara Seda (6) –cinco inicial–; Laura Aliaga (15), Marta Hermida (5), Brittany Brewer (7) y Agostina Burani (-). –Entrenadora: Madelén Urieta.
Embutidos Pajariel Bembibre, 50 (10+12+8+20): Marnelle Garraud (8), Elizabeth Balogun (10), Joana Soeiro (2), Laia Moya (3), Dominique Toussaint (12) –cinco inicial–; Jannon Otto (10), Uxue Etxarte (1), Maruša Seničar (2) y Aina Martín (2). –Entrenador: Bea Pacheco.
Árbitros: Ángel Antonio Albacete Chamón, Juan Pedro Morales García-Alcaide y Alejandro López Lecuona.
Incidencias: Partido de la 11ª jornada de la Liga Femenina Endesa disputado en el polideportivo Mendizorrotza de Vitoria (Álava).
No pudo Embutidos Pajariel Bembibre acabar con su dramática dinámica de resultados y sufrió su undécima derrota consecutiva en el inicio de la Liga Femenina Endesa. Volvió a verse lastrado por las bajas de Aleksandra Krošelj y Lydia Rivers, dos jugadoras muy importantes en el equipo por su rendimiento ya demostrado, y cayó por 60-50 ante un Kutxabank Araski al que le costó quizá más de lo esperado doblegar a un equipo, el ahora dirigido por Bea Pacheco, que, pese a acusar la falta de puntos por la importancia de estas dos jugadoras, se muestra mejor defensivamente.
De hecho, por ahí parece que quiere empezar a crecer el nuevo equipo de la entrenadora madrileña, que por fin pudo reducir los puntos encajados a unos guarismos en los que poder competir. Superadas físicamente y en la lucha por el rebote, supieron llevar el partido a un ritmo que les permitió competir hasta el descanso y provocar numerosas pérdidas pese a la calidad de las directoras de juego del cuadro gasteiztarra. Pese a que todas las jugadoras anotaron e incluso tres se fueron a los dobles dígitos, sin duda, faltaron los puntos que deberán sumar la dos ausentes. Lo mejor, la reacción final.
No obstante, los primeros minutos de Dominique Toussaint, que sumó sus 12 puntos antes del descanso, dieron fe e ilusión, una emoción que se diluyó con las dos faltas tempraneras de Marnelle Garraud. Ante este gran problema, Bea Pacheco decidió darle descanso y las de Madelén Urieta empezaron a coger diferencia al ritmo de Melisa Gretter. Aguantó bien en este primer cuarto el cuadro berciano pese a las bajas gracias a una defensa en el interior. Sin embargo, acabó 15-10 abajo debido a que en ataque perdonó varias situaciones fáciles para encontrar canasta.
Superó la decena la renta local al comienzo del segundo acto y sin que las de Bierzo Alto hubieran anotado, pero volvieron a reaccionar gracias al acierto exterior de Garraud y Toussaint, que llegaron a recortar hasta el 27-20. En un partido de mucho contacto, muy físico y de pocos puntos, le costó hallar la manera de romper el choque el cuadro gasteiztarra pese a su superioridad física en la interior. De hecho, la 22 del equipo visitante castigó cada concesión de la defensa vitoriana para poner el 30-22 con el que se llegó al descanso.
El tercer cuarto, decisivo
Con una sola canasta mediado el tercer cuarto por las bembibrenses, las vascas empezaron, ahora sí, a desequilibrar el encuentro con los triples de Laura Aliaga. Se empezó a notar el cansancio y las de Bea Pacheco se quedaron sin respuesta pese al tiempo muerto de la entrenadora madrileña. Sin embargo, un parcial de 10-0 provocó una leve respuesta de Elizabeth Balogun, pero no pudo evitar, pese a que acabó con 10 puntos, el 48-30 con el que se afrontó el cuarto asalto. Mucho castigo recibió en este tramo del encuentro el cuadro berciano después de los buenos minutos hasta el descanso.
Dos triples más de Aliaga condenaron definitivamente al cuadro berciano, que se vio con más de 20 puntos de desventaja. Al acierto de Jannon Otto –anotó 10 en este cuarto –se encomendó para recortar la diferencia, pero Bea Pacheco se encontró con el problema de las cinco faltas que cometió Balogun, cuatro de ellas casi consecutivas y en este cuarto periodo. Con todo, buenos minutos y buena reacción final pese a lo complicado del resultado. Llegó tarde esa réplica y un triple de Laia Moya apenas sirvió para el 60-50 definitivo después de un buen último tramo de las visitantes.