Un ‘enfermo’ Embutidos Pajariel Bembibre desfallece ante Durán Maquinaria Ensino

Con la baja de última hora de Anniina Äijänen por enfermedad y varias jugadoras aún convalecientes tras una semana complicada por temas de salud, Embutidos Pajariel Bembibre sufrió una dura derrota (84-62) ante un Durán Maquinaria que se quedó con el average entre ambos equipos tras un duelo en el que se empleó con más dureza que intensidad en muchos momentos y además tuvo la fortuna y el acierto de su lado en muchas acciones. El cuadro berciano, que acumuló muchas pérdidas, apenas compitió bien en el segundo cuarto y se encontró con un rival lleno de motivación.

Sin duda, tampoco tuvo el acierto necesario para poner en apuros a un rival con más energía, al menos la necesaria para competir este tipo de duelos. El mal inicio, con mucho acierto exterior de las gallegas, y un tercer cuarto desastroso, en el que las bembibrenses recibieron un parcial de 13-0 con muchos tiros libres, condenaron las opciones de un equipo que acusó gravemente el precario estado de salud de la plantilla. El espejismo de unos minutos en ese tercer cuarto dio paso a otro festival anotador de las lucenses, rondando los veinte puntos en cada uno de los cuartos. Difícil o imposible competir así.

La ficha del partido:

Durán Maquinaria Ensino, 84 (23+19+21+21): Ane Olaeta (13), Alba Prieto (13), Paula Ginzo (16), Laura Aliaga (6), Lydia Giomi (10) –cinco inicial–; Esther Castedo (5), Cherin Miller (4), Marge Roundtree (14) y María Martiáñez (3). –Entrenador: Antonio Pernas.

Embutidos Pajariel Bembibre, 62 (13+19+11+19): Ainhoa Lacorzana (23), Helena López (-), Anna Palma (7), Erin Whalen (6), Vanessa Austin (6) –cinco inicial–; Roselis Silva (7), Dasha Dubniuk (-), Laia Moya (4), Laura Westerik (9) y Veera Pirttinen (-). –Entrenador: Diego García.

Árbitros: Jacobo Rial Barreiro, Pere Munar Bañón y José María Arresa Quintero.

Incidencias: Partido correspondiente a la 23ª jornada de Liga Femenina Endesa celebrado en el Pazo Provincial dos Deportes de Lugo.

Un mal inicio y las faltas complican el resto del choque

No fue fácil ya el inicio del duelo, condicionado con la baja de Äijänen –no viajó– y las faltas de Vanessa Austin, que cometió la segunda sin que hubieran pasado dos minutos del choque. Un parcial de 8-0 sellado con triples de Alba Prieto y una Ane Olaeta que “sólo” cometió dos faltas obligó a Diego García a parar el choque con la desventaja por encima ya de la decena, iniciando un buen tramo bajo la batuta de una Roselis Silva enferma toda la semana. Aún anotó otro triple Laura Aliaga antes de que la venezolana apareciera en dos situaciones para poner el 23-13 al final del primer cuarto con una bandeja sobre la bocina.

7 puntos enlazaron las bercianas sin respuesta gallega al comienzo del segundo acto, poniendo el 26-21 con una bandeja de Anna Palma tras asistencia de Ainhoa Lacorzana y robo de una Laura Westerik en su mejor momento. Apenas un triple de María Martiáñez fue el botín en los primeros minutos de las locales, que encontraron soluciones en Lydia Giomi, aunque respondió García poniendo a Austin para evitar que las gallegas se fueran. Pese a que un triple de Olaeta volvió a oscurecer la perspectiva, Silva puso el 42-32 al descanso desaprovechando una antideportiva y antes de una falta evidente no castigada.

Un quiero y no puedo culmina en derrota abultada

Tras la reanudación, el juego duro se convirtió en brusco y de excesivos contactos permitidos al cuadro local, lo que desquició a las bercianas, que recibieron un parcial de 13-0 que las sacó del partido e hizo imposible defender el average con el -20 de diferencia que lucía en el marcador del Pazo Provincial de Lugo. Muchos tiros libres acumularon las de Antonio Pernas, que incluso tuvieron un ‘regalo’ en forma de antideportiva para llevar la renta a una situación inabordable para el último cuarto con el 63-43 en el electrónico en un momento en el que únicamente Lacorzana, que acabó con 23 puntos, vio aro.

Luchar por el average era el único aliciente en los últimos minutos para las visitantes, que cada vez lo veían más complicado ante la permisividad arbitral. Sólo Lacorzana anotaba y era insuficiente para competir ante un rival muy intenso en todo momento y al que se le permitió hacer todo lo que quiso en ataque y en defensa. Muchos tiros cómodos tuvieron en estos minutos, lo que se veía agravado con un desequilibrado criterio a la hora de castigar faltas en una zona u otra. Incluso Diego García llegó a ser avisado de técnica por reclamarlo. Al final, el 84-62 dejó poco contenta a la afición desplazada hasta Lugo.