La defensa del Embutidos Pajariel Bembibre no es suficiente  para amenazar a SPAR Girona

El Embutidos Pajariel Bembibre sufrió una nueva y esperada derrota (65-42) en la cancha de uno de los mejores equipos de la Liga Femenina Endesa, SPAR Girona, que impuso su dominio en las zonas para acabar con la resistencia del conjunto berciano, que apenas pudo competir durante el segundo y el tercer parcial. Incluso vio alguna opción de recortar –llegó a estar 41-30– y soñar con un resultado menos llamativo, pero la buena defensa no tuvo sintonía con el ataque y el físico, muy castigado sin una 5 de referencia tras la baja de Bionca Dunham.

Por ahí se van muchas opciones, al igual que por el gran desacierto en los tiros de campo. En un contexto poco apetecible como Fontajau, tienes que hacer muchas cosas bien y aun así puede que no ganes. En las filas bercianas, además, sólo Kadri-Ann Lass, que acabó con 20 puntos, tuvo una presencia notable en Girona, aunque insuficiente ante la capacidad de una Julia Reisingerova que hizo mucho daño cerca del aro e incluso se animó a jugar lejos. Volvieron a acusar las rojillas el tremendo desacierto de su línea exterior, aunque como nota positiva se puede rescatar la competitividad mostrada en la fase intermedia del duelo.

La ficha del partido:

SPAR Girona, 65 (22+9+16+18): Binta Drammeh (6), Laia Flores (8), Rebekah Gardner (9), Julia Reisingerova (28), Giedre Labuckiene (2) –cinco inicial-; Laia Palau (4), Iho López (-), Júlia Soler (3) y Faustine Parra (5).

Entrenador: Alfred Julbe.

Embutidos Pajariel Bembibre, 42 (7+8+15+12): Amber Melgoza (2), Anna Palma (2), Laura Méndez (6), Tina Jakovina (2), Kadri-Ann Lass (20) –cinco inicial-; Ainhoa Lacorzana (4), Helena López (3) y Marianne Kalin (3).

Entrenador: Pepe Vázquez.

Árbitros: Víctor Mas Cagide, Cristian Martín Vázquez y Elena Espiau Guarner

Incidencias: Partido de la 3ª jornada de la LF Endesa en el pabellón Fontajau de Girona.

El partido, complicado desde el primer parcial

Pese a la canasta inicial de Lass, el conjunto catalán no dejó lugar a la duda con un parcial de 11-0 que provocó el primer tiempo muerto de Pepe Vázquez, aunque apenas tuvo efecto. Hubo varias situaciones anecdóticas, la primera en un rebote que quedó para las bercianas con 4 segundos y que no pudieron ni sacar del lateral por un posible error de la mesa, y la otra cuando todo parecía encaminado para que el primer periodo acabara sin faltas de las locales. Sin embargo, llegaron en dos acciones ostentosas que no evitaron que la ventaja de las catalanas al final de estos diez minutos (22-7) fue incontestable.

Tan incontestable como la propuesta gerundense, cuyo acierto en muchos momentos de esta primera mitad fue increíble. Las bembibrenses, de hecho, apenas pudieron contener el poder anotador de las de Alfred Julbe, aunque llegaron a apretar (27-15) con dos acciones de Laura Méndez que apenas tenían efecto debido a que les entraba todo. Hasta tal punto que Laia Flores llegó a anotar en una posición inverosímil, exigida por la defensa de Marianne Kalin, que no evitó que pusiera el 31-15 con el que se llegó al intermedio.

Tímida reacción en el tercer cuarto

Pareció despedirse de sus opciones el conjunto bembibrense, pero se aferró al tiro triple para recortar una distancia muy amplia. Acertaron Lass y Helena López para llegar el 39-26 y volver a meterse en el partido. Dos bandejas de Ainhoa Lacorzana recortaron hasta el 41-30, pero la eterna Laia Palau anotó sobre la bocina para evitar una amenaza que parecía real. A continuación,  otros dos zarpazos de las locales, el último sobre la bocina de Faustine Parra, pusieron el 47-30 con el que se llegó al último cuarto y calmaron los ánimos.

Apenas consiguió Bembibre anotar gracias a Lass para evitar una fractura que finalmente lograrían las catalanas gracias al acierto de Reisingerova y Rebekah Gardner. La mala noticia, por si quedaba algo por sucederle al cuadro berciano, llegó con la lesión de Lacorzana después de tropezar con Flores y caer sobre su hombro. Llegó la técnica a Pepe Vázquez en una situación poco entendible para adornar un final de partido sin más incógnitas que saber la ventaja local al final de los cuarenta minutos, que sería de 65-42.