El pasado sábado, pese a la derrota ante Mann-Filter Zaragoza, fue un partido señalado para el técnico del Embutidos Pajariel Bembibre, Fran García. El entrenador asturiano, que debutó en la máxima categoría con el cuadro rojillo, llegó a la cifra de 50 partidos ligueros en el equipo berciano y en la Liga DIA –antes Liga Femenina–. Aunque no lo pudo celebrar con un triunfo ante el conjunto aragonés, se muestra satisfecho por cumplir el objetivo del club en su segunda campaña al frente del banquillo bembibrense: “Ha sido una temporada notable. Hay que recordar que, aparte de ser muy joven, el 90% de la plantilla viene de Liga Femenina 2 o son jugadoras novatas en la Liga. Si juntas eso con el hecho de contar con uno de los presupuestos más bajos de la competición y la lesión en diciembre de la MVP de la Liga hasta ese momento, Quinn Dornstauder, podemos decir que la temporada ha sido muy meritoria”, precisa.
En el Bierzo Alto el preparador gijonés ha vivido de todo, desde partidos brillantes y de felicidad hasta momentos muy complicados: “El mejor momento de esta temporada ha sido la victoria en La Seu d’Urgell, donde se certificó la permanencia. El peor, sin duda, fue la lesión de Quinn Dornstauder”, admite el míster gijonés, que alaba la capacidad de reacción de sus pupilas en dos momentos muy importantes de la temporada: “Después de empezar con balance de 0-4 –debido a problemas de adaptación, acota–, el equipo ha competido muy bien en todos los partidos excepto en los dos últimos. El cansancio, una plantilla tan corta y jugar tres partidos semanales hizo mella”, explica el asturiano, que recuerda, además, que “la lesión de la pívot canadiense, nuestra referencia interior, nos hizo mucho daño y frenó mucho nuestro equilibrio en el juego”.
“La Liga es más competitiva cada año y Bembibre está ya al límite”
Con todo, pese a las dificultades y limitaciones que se encuentra al dirigir a un equipo como el bembibrense, Fran García asegura sentirse cómodo en la capital del Bierzo Alto. “Estoy a gusto”, afirma el preparador del cuadro berciano, que reconoce, asimismo, que “ayuda también que esté muy cerca de mi casa. Deportivamente, también estoy contento, ya que se han cumplido los objetivos”. Aclara, no obstante, que “hay que dar un paso más a todos los niveles. La Liga es más competitiva cada año y Bembibre está ya al límite”, enfatiza.
A punto de concluir su segunda temporada en la entidad de la villa del Boeza, el preparador del conjunto bembibrense opina y asume que ha progresado y evolucionado como entrenador: “Cada año aprendes cosas nuevas. Este año, incluso más debido a la juventud de la plantilla, varias lesiones importantes y los reajustes en el equipo”, concreta. “De todo se aprende y este año no ha sido una excepción”, certifica.
Fotos: José Devesa y Rodo López.