La escolta catalana Helena López no formará parte del duodécimo proyecto del Embutidos Pajariel Bembibre en la Liga Femenina Endesa. Después de dos temporadas jugando en el conjunto del Bierzo Alto, primero con Pepe Vázquez y al final con Diego García, la barcelonesa no seguirá formando parte del mismo, aunque se va dejando un gran recuerdo no sólo en lo deportivo, sino en lo personal y afectivo. De hecho, aparte de sus extraordinarias actuaciones en la temporada que despidió recientemente, se convirtió en un referente para la afición berciana.
“La niña”, como era conocida en un sector de la afición por su corta estatura, demostró, desde su llegada en 2021, un carácter apabullante y un espíritu luchador fuera de lo común, pero a la vez rebosante de ternura y cariño. Siempre una palabra amable, su corazón es mucho más grande que su cuerpo. Siempre le recordaba el jefe de prensa del club berciano, Norberto de la Mata, una conversación a la salida de Fontajau, el pabellón de SPAR Girona, en la que le comentaba que le gustaría verla “jugando con Bembibre”. Fueron felices este tiempo.
Bembibre, una etapa para reivindicarse
López, que cumplió el pasado mes de febrero 27 años, llegó al Bierzo para recuperar su sitio en la élite del baloncesto femenino español después de haber jugado en la Liga Femenina Endesa entre 2017 y 2019 con el equipo de su vida, Snatt’s Femení Sant Adrià. En esa anterior etapa no pudo volver a la máxima categoría en la fase de ascenso disputada en 2021 y el cuadro catalán acabó cayendo a Liga Femenina 2, la tercera categoría. Sin embargo, Helena aún tenía cosas aún que decir en el baloncesto y en Bembibre se reivindicó. Sin duda, aprovechó la ocasión.
A pesar de una lesión en la pretemporada de la pasada campaña, 60 partidos de Liga Femenina Endesa –no se perdió ninguno durante esta etapa– disputó con el cuadro berciano la barcelonesa, que suma más de 200 en Competiciones de la Federación Española de Baloncesto (FEB) y más de 100 en la máxima categoría. Una salvación sufrida dio paso a una Helena que en el presente curso desbordaba felicidad. Un inicio extraordinario de temporada firmó la exterior catalana, que se despidió con una actuación más que notable que le permitió entrar en el quinteto ideal de la 30ª jornada. Se va como las más grandes.
Desde el club sólo podemos estar agradecidos por estas dos temporadas en las que te has dejado el alma por el equipo. Has sido una guerrera y has demostrado un valor infinito para afrontar situaciones complejas. Has sido un líder y has conectado con Bembibre, la grada del Bembibre Arena y su afición desde siempre y en todo momento. Nunca te rendiste y siempre competiste como la mejor pese a que muchas veces te veías en desventaja. Allá donde estés tendrás la fortuna que te mereces. Aquí dejas una familia y un club que te quiere y te respeta.
A continuación, reproducimos la carta de despedida de la jugadora catalana, que nos ha querido dejar unas palabras:
