Aunque era un rumor muy extendido, a muchos les pilló por sorpresa la declaración del estado de alarma en España. La situación de excepcionalidad, que ha obligado a paralizar la Liga Femenina Endesa por parte de la Federación Española de Baloncesto (FEB), llegó en fin de semana, concretamente hace tres semanas, y muchas jugadoras apenas tuvieron margen para reaccionar. Algunas pudieron salir de España y otras tuvieron el tiempo suficiente para recorrer la geografía nacional y llegar a sus casas. No fue el caso de la jugadora del Embutidos Pajariel Bembibre Julia Gladkova, que tuvo que estar confinada en su casa en Bembibre antes de poder viajar a Rusia.
Por suerte, pese al evidente temor por las condiciones en que está Madrid en las últimas semanas y por el estado de alarma que imperaba en nuestro país, Gladkova pudo volar sin inconvenientes: “No hubo ningún problema porque llegué a mi país en el momento adecuado. La situación ya era mala en España, pero llegué hace dos semanas a Rusia y aún la situación no era extremadamente grave”, se congratula la jugadora de la escuadra berciana, que insiste en que “no hubo ningún problema para llegar”.
“Aún no he visto a mi familia; quiero estar segura de que estoy sana”
El 19 de marzo aterrizó a Moscú, la capital rusa, donde la alero permanece confinada en un apartamento a la espera de los resultados de la prueba del coronavirus. “Estamos en cuarentena desde el lunes hasta quién sabe cuándo”, explica Gladkova, consciente de que “dependerá de cómo evolucione la situación. Todo el mundo está ahora en casa”, añade la jugadora de Kursk, que señala que “el martes me sometí a la prueba y estoy esperando la respuesta. Aún no he visto a mi familia; quiero estar segura de que estoy sana y no quiero contagiarles”, rubrica.
Desde su apartamento, Gladkova asegura que “mientras estoy en cuarentena me quedo en casa. Los primeros días han estado limpiando y desinfectando en el edificio”, explica la alero internacional, que añade que “trato de entrenar y mantenerme en forma trabajando en casa. A veces, puedo salir a la tienda, algo que es como una gran fiesta para mí”, bromea la jugadora rusa, que también tiene sus recomendaciones culturales: “Estoy terminando de ver ‘Elite’ y leyendo libros”.
Sobre el fin de la Liga: “No creo que sea posible traer a todas las jugadoras”
Gladkova, sin embargo, no es ajena a la situación en España, sobre todo a la paralización forzada de la Liga Femenina Endesa. Ve casi imposible que se reanude la competición, toda vez que, recuerda, “sólo hay jugadoras españolas y no creo que sea posible traer de vuelta a todas las jugadoras para que el campeonato se reinicie en un plazo normal. Quizá tienen la esperanza de que sea posible y quieren transmitirlo”, aclara la exterior del conjunto bembibrense, que asegura que “ahora no estoy pensando en eso. Prefiero descansar y vivir la vida en la medida de lo posible en este momento”, aclara la jugadora del cuadro berciano, que espera haber acertado con su decisión de irse a Rusia: “Espero no haberme equivocado al no esperar a que la FEB adoptara una decisión de forma oficial”.
La exterior de Kursk, de hecho, asegura que se siente “triste” por la cascada de sucesos en las últimas semanas: “Todo sucedió tan rápido que nadie realmente podía saber si la competición podría continuar. Todavía nos cuesta entender la situación”, precisa la jugadora rusa, que recuerda que “todas empaquetaron sus cosas lo más rápido que pudieron y las jugadoras extranjeras se fueron de España. Lamento mucho que esto pueda suceder, pero no porque no hayamos terminado la temporada, sino porque mucha gente está muriendo y cayendo enferma. ¡Es una locura!”, exclama la alero internacional, resignada con esta crisis mundial: “Podemos tenerlo todo –internet, aviones, coches y todo tipo de aparatos, enumera–, pero no sabemos cómo luchar contra este virus”.
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