El próximo lunes, a partir de las 18:15 horas, Embutidos Pajariel Bembibre inicia ante Campus Promete su tercera temporada en la Liga Femenina, las mismas que cumplirá Rosó Buch en el club y en la máxima categoría del baloncesto femenino nacional. La catalana llega a tope al arranque de la competición, después de un verano en el que, asegura, “he trabajado con un preparador físico. Intento ponerme a tope para ganarme los minutos desde el principio, sobre todo este año, que en el primer mes jugamos más partidos de lo habitual”, añade la catalana, ilusionada ante el estreno. “Es importante que estemos en forma, y el equipo y yo personalmente lo estamos. A ver si podemos liarla otra vez”, ironiza.
La pasada campaña fue la de la confirmación de Rosó en la Liga Femenina, en la que ya demostró parte de su potencial. Ahora, indica, tratará de “seguir mejorando, ganándome la confianza de ‘Chiqui’. Soy una jugadora que necesita la confianza del entrenador, y así fue el año pasado”, apunta la escolta del conjunto del Bierzo Alto, que admite que improvisa durante los partidos. “Hago lo que salga”, bromea. “Mi intención es seguir progresando, no quedarme en lo del año pasado. Lo importante es, como dice el entrenador, seguir mejorando. Espero poder hacer más cosas”, apostilla.
“QUIERO ESTAR BIEN EN MI EQUIPO Y DISFRUTAR DEL BALONCESTO”
Rosó es una de las jugadoras con más proyección del baloncesto nacional, incluso podría estar en la órbita con la selección absoluta, recién proclamada subcampeona del mundo. Ella, sin embargo, prefiere ser prudente y reivindicar su papel dentro del equipo. “Mi sueño no es estar ahí, sino estar bien en mi equipo y disfrutar del baloncesto. Si algo tiene que llegar, llegará, pero mi objetivo no es ése, sino mejorar día a día y demostrar que soy jugadora de esta liga. Si quieren contar conmigo, por supuesto, pero no es mi intención”, sentencia.
Después de una gran pretemporada, en la que Embutidos Pajariel Bembibre acabó con un balance favorable de siete triunfos y una única derrota, la de Mataró resalta, sin embargo, el buen ambiente. “Es importante conseguir victorias en pretemporada porque nos dan confianza, pero para mí lo mejor es que hemos trabajado juntas, que estamos adaptadas al sistema y que todas sabemos cómo hay que jugar. Estamos preparadas para jugar la Liga”, certifica.
“HAY QUE DEMOSTRAR QUE SOMOS UN GRAN EQUIPO, TIENEN QUE TENERNOS MIEDO”
De cara al nuevo curso que arranca el próximo lunes, Buch apuesta por la cautela, aunque reivindica la calidad de su equipo. “Obviamente nuestro objetivo es la permanencia, pero queremos conseguir los máximos triunfos posibles, ser fuertes en casa y dar sorpresas fuera. Lo que tenga que venir, vendrá, pero sin obsesionarnos. Empezamos de cero, el año pasado no cuenta. Hay equipos muy buenos que se han reforzado bien. Hay que demostrar que somos un gran equipo, tienen que tenernos miedo”, concreta.
Después de una gran temporada, tras la cual tuvo que renovar su vinculación con la entidad del Bierzo Alto, la escolta catalana asegura que “volver a Bembibre siempre fue mi primera opción. Estoy muy feliz con las compañeras del equipo, muchas jugadoras importantes para mí renovaron, ‘Chiqui’ sigue confiando en mí y estoy muy a gusto en el pueblo. Creo que es un sitio muy bueno para mejorar, para ir cogiendo experiencia”, apunta.
Consciente de la importancia que tuvo durante el curso pasado y que tendrá la próxima temporada la afición, la de Mataró afirma que “vamos a darlo todo. Intentaremos que disfruten de buen baloncesto”, remacha. “Si el año pasado demostraron que son la mejor afición de la Liga, ¿por qué no hacerlo de nuevo éste, y que nos ayuden a conseguir hacer otra gran temporada?”, finaliza.